Ir al contenido principal

El Código DaVinci

Tengo ya tres días leyéndo El Código Da Vinci", un best-seller a lo gringo, con reminiscencias a lo Umberto Eco, bien escrito, algo ligero comparado con esta referencia, y que ha causado mucho revuelo dentro de la comunidad lectora del país norteño. El profesor este que lo escribió ha sabido mezclar teorías y descubrimientos reales con una ficción que parece posible, de una manera bastante lograda, poniendo en entredicho ciertas premisas divinas de la religiosidad católica. Un éxito casi seguro de ventas desde que salió.

Tenía mucho tiempo que no leía un best-seller gringo. Creo que el último que leí era alguno de Ann Rice, la de "Entrevista con el Vampiro", que no quise leer porque me gustó demasiado la película, en especial la actuación de Antonio Banderas, y la vampirita que terminó convirtiéndose en tremenda actriz ahora, creo que se llama Kirsten Dunst, o algo así.

Apenas voy por la mitad del libro, pero es muy extenso, creo que más de setecientas páginas. Creo que después le daré el turno a "Puro Humo" de Cabrera Infante, para limpiar un poco de hollín comercialoso mi lado literario del cerebro. Que snob sonó esto último. Guácala.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.