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Google+ varios meses después

Como no llevo la cuenta de este tipo de actividades, tuve que buscar en mi timeline de Google+ para recordar que ya llevo más de cuatro meses utilizando esta nueva herramienta social de una de las empresas más innovadoras de la última década.

Y más allá de las discusiones y predicciones oraculares acerca de su presente, su futuro, su potencial o su falta, creo que los de Google están logrando implementar una aplicación con una mezcla de funcionalidades que suman características muy atractivas de otras redes que ya tienen su fama ganada a pulso de usuarios, como Facebook y Twitter básicamente, aunque a algunos no les guste mencionar la cuerda en la casa del ahorcado. No me deja de parecer interesante, por cierto, revisar los detalles en que G+ se parece a las dos mencionadas, aunque sea como un simple divertimento:

  • Las Novedades, o stream en inglés; así le llaman a los estados de Facebook o el ¿Qué está pasando? (o tuits como les mientan algunos) de Twitter y al igual que en ambos, es una caja de texto puro que aparece al inicio, arriba y al centro, como para auparle a uno a escribir lo que sea que le pase a uno por la cabeza en ese momento, sea relevante o no. Una diferencia: En G+ es posible darle un formato sencillo al texto, en los otros no.
  • El timeline, como le llama Twitter a la página principal es idéntico acá, pero aún cuando podríamos llamarlo también muro como lo hace Facebook, creo se parece más al primero en que se está actualizando automáticamente a medida que la gente a quienes sigues van posteando sus "novedades". Una buena semejanza con Facebook es que el fondo es blanco, limpio, y no los fondos personalizables (en ocasiones molestos) que se pueden encontrar en Twitter.
  • El timeline también se parece más a Facebook en cuanto al aspecto gráfico, aunque se diferencia en que puede mostrar fotos y videos con un tamaño más apreciable, lo que ha hecho que muchos fotógrafos y artistas gráficos se hayan sumado en bandadas. En esto Twitter es más lacónico: solo texto.
  • En la página principal, y hablando también de diseño, la similitud con Facebook es muy evidente: logotipo arriba a la izquierda, nombre real del usuario bajo el logo (en Twitter aparece el nick o apodo con que uno se inscribió), una vista de tres columnas con la central más ancha que las laterales. En Twitter esto último lo resuelven con la columna principal algo echada a la izquierda, luego del rediseño, y otra columna a la derecha para más información.
  • Desde hace unos días es posible crear Páginas, con la idea que se puedan ir agregando cuentas de empresas u organizaciones en general, como en Facebook, aunque aún están muy simples y no tan especializadas. En Twitter esto es imposible.
  • Los círculos son la forma de agrupar las cuentas que uno desea seguir en G+, similar a los grupos de Facebook o las listas de Twitter, aunque se parecen más al primero que al segundo, pues la idea con estos es que uno pueda filtrar a quienes permite ver/leer lo que se publica. G+ hace mucho énfasis en esto, algo que Facebook ha copiado hace poco. En Twitter es sencillo: quien te sigue puede leer lo que publiques.
Pero creo que lo más relevante que une a estas tres redes sociales es la idea o el concepto en que se basan: seguir gente para leer qué hacen, piensan, proponen, planean, dicen a todos o se dicen entre ellos, y además para algunos o muchos (hay sus excepciones) también está el lograr que les sigan bien sea con propósitos sociales (familiares, amigos, colegas, etc.), mercadotécnicos (imagen, promoción, venta, etc.) o por todo lo anterior sumado a una pizca (el tamaño varía en cada quien) de egolatría o alguno de sus derivados (figureo, vanidad, y más etcéteras) que a final de cuentas es lo que nos mueve a muchos de los que escribimos e invertimos nuestro tiempo publicando en blogs, microblogs, muros, timelines, podcasts, videocasts y cuanta aplicación online vaya saliendo por el estilo.

¿Qué cuál es la mejor de todas? Una pregunta necia pero que útil a la vez, como aquellas otras que nos permiten comparar vinos, novelas, películas, paisajes, ciudades... La utilidad la genera uno mismo, dependiendo de las personas que uno vaya agregando, las páginas o grupos que uno vaya siguiendo para leer y conocer sus noticias u opiniones, la interacción que uno vaya permitiendo con comentarios, me-gusta's, RTs, +1s, posts, estados, réplicas y hasta plagios (vamos, que hay veces que todo vale).

¿Qué cuánto va a durar? Imagino que hasta que aparezca otro medio de comunicación más novedoso, sencillo, innovador y gratuito, aunque al igual que el cine, la televisión, la radio y el periódico, seguramente quedarán ahí con sus seguidores y fanáticos más fieles, disminuidos pero presentes, y con la influencia suficiente como para molestar a los molestables de turno.

Venid pues todos a Google+, no le teman que no muerde. Aprovechemos todas estas herramientas de comunicación gratuitas mientras duren, probémoslas todas, abandonemos las que no nos gusten pero no dejemos de probar que, como en los vinos, es menester ser infiel constantemente a marcas y casas y tipos y colores, para mejorar y acrecentar tanto el conocimiento como la experiencia y eso no deja de ser placentero de una u otra forma. Que animales somos y por lo tanto, sociales.

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