El Padre Antonio Tejeira vino de España, buscando nuevas promesas en esta tierra. Llegó a la selva sin la esperanza de ser obispo, y entre el calor y en entre los mosquitos habló de Cristo. El padre no funcionaba en el Vaticano, entre papeles y sueños de aire acondicionado; y fue a un pueblito en medio de la nada a dar su sermón, cada semana pa' los que busquen la salvación.
Según la RAE, figurar es: "Imaginarse, fantasear, suponer algo que no se conoce."