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Atlanta en año nuevo

El frí­o de Atlanta es una vaina vergataria. Afuera está haciendo un hermoso sol ahora, pero sé que si salgo sin el abrigo o una chaqueta gruesa, guantes y el gorrito que me hace ver como un idiota con anteojos, se me congelarían las amí­gdalas por una brisa de unos cero grados centí­grados aproximadamente.

Es cierto, es primera vez que vengo a los "unites estates" en época de invierno. Y es que lo barineses no estamos hechos pa' la nieve y las brisas congelantes. Si estuviera aquí nuestro Presidente, del cual tengo el dudoso honor de ser paisano, pensaría inmediatamente que son cosas creadas por la oligarquía neoliberal anglosajona para evitar el turismo de los pueblos latinoamericanos explotados por el capitalismo aberrante, y así lograr que se queden en sus paisitos para ser eternamente pisados por el big shoe del uncle Sam. Palabras más, palabras menos, todos entienden la idea.

Lo malo del frío es que uno no puede hacer un buen turismo pedestre, es decir barato. Solamente caminar hasta el MARTA, que es como le llaman al metro acá, se le congelan las bolitas a uno nada mas pensarlo, y eso que solo está a tres cuadras de donde me estoy quedando.

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Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.