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La Secretaria y la Bambola

El Lunes (entradas a mitad de precio) fui con D. a ver "La Secretaria", una pelí­cula del ciclo de Cine Independiente Estadounidense. El director, un tal Sheinberg, parece que la pegó esta vez, pues la pelí­cula es bastante interesante, sobretodo con las convincentes actuaciones de James Spader (lo ví por primera vez en "Sexo, Mentiras y Video") y una Maggie Gyllenhaal, que, averiguando un poco, resulta que ha participado en otros films interesantes como Cecil B. Demented. Es de una belleza particular, muy poco "holywoodense". La recomiendo ampliamente, excepto por supuesto para aquellos que aún piensan que "Ghost, la sombra de un amor" es una de las mejores películas que el norte nos ha enviado, pues sí­ es posible que quieran salirse del cine antes de la primera media hora.

Del resto del cine "americano", que es lo que he estado viendo últimamente, se pueden ver para pasar un buen rato Spiderman 2, Underworld y sobretodo Shrek 2. Estas películas-parodias siempre me han gustado, en este caso de todos los cuentos de hadas y princesas (descansen en paz, hermanos Grim) que se nos puedan ocurrir.

Me bajé una pobre copia de una pelÃícula de Bigas Luna, en italiano, que jamás había escuchado. Por supuesto que el tema principal es una mujer despampanante con un apetito sexual fuera de lo común, interpretada por una "show girl" al parecer muy famosa en Italia, y otro de los protagonistas (y aquí mi sorpresa) era nada menos que Jorge Perugorría. ¿Que carajo hace un cubano en un film italiano de un director español? Full extraño, pero hace un buen trabajo. La rubia por cierto está¡ buenísima, al más puro estilo Loren. Un punto más para Bigas Luna. Ah, se llama "Bambola" la pelí­cula.

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Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.