Punta Trasera de exportación

Una prima de D. se iba del país, a casarse y vivir en Inglaterra, ignoro si en su capital o una ciudad o pueblo de esa distante islita. Le ofrecimos, junto con su familia y unos amigos, una carnita, con sus respectivas cervezas y vino acompañante, para que pasáramos una despedida al mejor estilo venezolanazo que tanto añoran quienes se autoexportan de nuestro terruño y sobretodo a tierras frías como aquellas.
La grata sorpresa la dieron un par de puntas traseras, adquiridas en el Excelsior Gamma que queda cerca de nuestro apartaco. Uno de los gurús parrilleros panas que invitamos, barinés para mas señas, la compuso solamente con Sal Marina, de grano grueso en estado puro. Las colocó enteras a las brasas durante un buen rato, y cuando las fileteamos y servimos... el paraíso en la tierra personificado en estos nobles trozos de res venezolana dignos de exportar a los mejores restaurantes del mundo.

Comentarios