Ir al contenido principal

Mas nada que hacer... (2)

 
 
Estas son las primeras fotos que tomé en la subida al Ávila Mágica, un paseo decepcionante, talvez por no haberlo planificado bien.

Primero la mamá de las colas, que nos hizo regresarnos al carro para devolvernos a casita, pero un dato de uno de los cuidadores nos ahorró la penuria inicial comprando las entradas en el Centro Comercial Tolón. La experiencia de la subida y bajada en los funiculares me gusta mucho, pero ya arriba, como llegamos un poco después de mediodía con un hambre bestial, las miles de personas que sí habían llegado temprano, habían abarrotado los restaurantes, pista de hielo, visita al Hotel Humboldt y demás actividades entre las muy pocas que se pueden hacer en esas alturas. Los jeeps que bajaban a Galipán no se veían como buena alternativa por lo resbaloso del camino, debido a la lluvia constante, y ese mismo clima fue responsable de no permitirnos ver ni el mar ni la ciudad, ni a simple vista ni con los telescopios que están colocados esporádicamente en el camino.

Al regresarnos (temprano), sufrimos una cola el doble o triple del tamaño de la de subida, cronometrada en: 2h 15m exactamente.

 


 


 


 



Ni modo.

Comentarios

Lita24 dijo…
Hola tecno, por lo que cuentas, yo subi un dia antes que tu(el domingo) y la cola fue gigante, pero fluyo rapidisimo, la pase genial, jaja tus fotos se parecen a las mias y loas mias a la de una blogera nueva q se llama greta, creo q a todo el mundo le da peo fotografiar lo mismo alla arriba..lastima yo tampoco pude ver el mar :(
Saludos!
Lita24 dijo…
CORRECCION:

llama greta, creo q a todo el mundo le da POR fotografiar lo mismo alla arriba..lastima yo tampoco pude ver el mar :(
Saludos!

JAJJA OOPS!
Tecnorrante dijo…
En mi caso, Lita24, creo que aún no aprendo a tomar fotos impresionantes, como en el caso de algunos bloggers que son capaces de ver escenas hermosos o muy interesantes en lugares comunes o poco vistos por nosotros.

Aparte de eso, realmente me malhumoró lo poco que pude hacer arriba, no sólo por la vista que no se ve, el Hotel al que no se puede entrar, los restaurantes que no pueden vender ni una cervecita (¡creo que eso influyó muchísimo!), la pista de hielo que sólo tenía cupo para las nueve de la noche, y tantos otros etcéteras que ni ganas me dieron de tomar fotos medio interesantes...

Del resto, todo fino! Jejeje
Lita24 dijo…
Bueno lo de las frias, te entiendo perfectamente me parece una ofensa!! bueno sera llevarse una carterita de algo bueno jajaj (a mi se me olvido en contreau en la casa,damn!)te recomiendo q subas con mejor clima, y no se te olvide galipan!!
KodeGeek dijo…
Muy buena la foto :)

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.