Por cierto que de cena apenas fueron unas tapas de jamón serrano con queso manchego y una excelente botella de El Coto, Crianza, 1999; uno de los mejores tempranillos que produce nuestra madre patria. El restaurant, un pequeño y muy bien situado atrio dentro del Hotel Convento, un famoso hotel del viejo San Juan, en especial por haber sido un convento real hace unos sopotocientos veinte años, cuando todo esto era un paraíso recién "descubierto" por nuestros castizos congéneres peninsulares.
Salud, y mucho vino!
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