Y el Arte Fantástico

Tienen un nosequé que me atrae mucho, esto de las figuras o pequeñas esculturas de lo que yo creo que es Arte Fantástico. Todd MacFarlane, un gringo con mucha imaginación y sentido artístico en sus manos, hace (o su compañía) unas obras que llegan a ser impresionantes, entre las que destacan las de Spawn y varios monstruos más, como los de Alien y Predator.

Este es un tema muy comercial, y de nuevo me consigo la dualidad entre el arte y el comercio, tema que ha producido mucha tinta y bits desde hace muchísimos años. No es mi idea meterme en ese cuento ahora. Pero sí es cierto que entre mis gustos personales, se pasean temas tan diversos como los Allegros de Mozart, el Reggaeton boricua, la muñecas de Reverón, las caricaturas de Zapata, el cumpleaños feliz de Marilyn, los retruécanos de Cabrera Infante, las aventuras vaqueras de Marcial LaFuente Estefanía, los nobles caldos riojanos, la caña clara andina, y tantos y tantos otros etcéteras.

Recuerdo un ¿chiste? que me contó un cura amigo y maestro, hace muchos años ya, en mis tiempos de estudiante de secundaria en Barinas. "Una tarde, Jesús y sus apóstoles fueron a ver un partido de fútbol entre los ángeles del cielo y los caídos del infierno. Cuando los ángeles metieron un gol, todos los apóstoles, incluido Jesús, se pararon y vitorearon a los ángeles, igual con el segundo gol de éstos. Cuando loa caídos metieron su primer gol, del lade de las gradas del cielo el único que aplaudió fue Jesús, igual cuando metieron el segundo gol. Al finalizar el partido, los apóstoles le reclamaron, y terminaron preguntándole que de quién era fanático, si de los ángeles o de los caídos, pues los aplaudía por igual. Él simplemente les contesto: Yo soy fanático del Fútbol"

Muchas veces me refiero a ese chiste o parábola para explicar algunos de mis gustos. Me gusta la música, y creo poder conseguir música de la buena tanto en una versión de Pedro Navaja cantada en formato de rock, como en un cuarteto de Mahler. Me gusta el arte fantástico, y puedo conseguir este tipo de belleza fantástica en un cuadro de Luis Royo como en una figurita de MacFarlane.

A todas estas, la justificación se justifica por el poco justificable hecho de que he estado full tentado a gastarme unos buenos cincuenta "pesos" en una figura de Alien (el octavo pasajero), de tamaño medio, para que acompañe en mi biblioteca el libro de H. G. Wells que me regaló D. en navidad. Pero son muchos pesos, y mi instinto pichirrístico me detuvo a tiempo.

Ni modo.

Comentarios

Hola! Como es eso de $50 por la figurita? Afortunadamente te detuviste a tiempo! jejeje Bueno, te confieso que mis gustos rayan en lo galactico, son tan eclecticos que nadie duda en por ejempo regalarme un CD de Mozart junto a uno de Ivy Queen!Que bueno que no estoy tan sola en esto, tu tambien tienes gustos diferentes! Viva la diversidad! jejeje
Besitos,
Saludos desde L.A.