-Segunda entrega-
En una ocasión, no hace mucho tiempo, durante una asesoría que estaba dando en una gran empresa en Puerto Rico, se dió el caso de una empleada del área de Base de Datos que fue reprendida duramente por haber perdido varios cientos de miles de registros por un error de respaldo. Uno de sus compañeros me comentó, en confianza, que era injusto tratarla de esa manera, que todos somos seres humanos y nos equivocamos, que eso le puede pasar a cualquiera, en fin, argumentos más o menos por el estilo, que no estaba de acuerdo con la medida. Cuando me preguntó qué hubiese hecho yo le contesté sin pensarlo mucho: "Yo la hubiese reprendido igual, para luego despedirla inmediatamente".
Por supuesto que me conseguí con la peor cara que este no tan muchacho podría poner, y creo que no me gané una amistad de por vida con este boricua.
Aún así le traté de explicar que independientemente de que sea o no un ser humano con posibilidades de error, ese error debe no puede pasar por alto, y menos cuando le había significado a la empresa en general casi medio millón de dólares de pérdidas directas e indirectas, muchas veces con protestas airadas por parte de clientes importantes a lo largo de todo el país. Cuando una persona trabaja en un área delicada de una empresa, no puede darse el lujo de cometer "pequeños errores" o errores "humanos de los que comete cualquiera", y la empresa o sus directivos no pueden darse el lujo de pasarlos por alto cuando ocurren.
La excelencia y el compromiso con el trabajo y los objetivo propuestos, en especial en las unidades de TIC de cualquier organización pública o privada, debe existir en cada nivel por estratégico u operativo que sea. Un equipo de gente excelente redunda en mejores beneficios para la organización, lo que tarde o temprano redundará en mejores beneficios personales, para cada miembro de esos equipos. Es decir, que tarde o temprano la excelente se convierte en dinero en el bolsillo o en mejores beneficios de algún tipo. Incluso si los directivos de la organización se enceguecen o adormecen en las asignaciones de beneficios acordes con el trabajo excelente, los miembros de estos equipos podrían ser mucho más valiosos a la hora de conseguir mejores oportunidades en otras organizaciones que sí lo valoren.
Pero un trabajo mediocre, aún bajo la excusa del "yo trabajo así por lo poco que me pagan" o "si quieren que trabaje mejor me tienen que pagar mas", es peligroso por todos los ángulos que lo veamos, tanto por el hecho que el ser humano se acostumbra al trabajo mediocre mas fácilmente que al excelente, como al hecho que luego, si quiere buscar mejores oportunidades, su trabajo anterior no le servirá de mucha referencia por la poca calidad que pudiera haber tenido debido a una actitud o gestión de mediana valía.
En una ocasión, no hace mucho tiempo, durante una asesoría que estaba dando en una gran empresa en Puerto Rico, se dió el caso de una empleada del área de Base de Datos que fue reprendida duramente por haber perdido varios cientos de miles de registros por un error de respaldo. Uno de sus compañeros me comentó, en confianza, que era injusto tratarla de esa manera, que todos somos seres humanos y nos equivocamos, que eso le puede pasar a cualquiera, en fin, argumentos más o menos por el estilo, que no estaba de acuerdo con la medida. Cuando me preguntó qué hubiese hecho yo le contesté sin pensarlo mucho: "Yo la hubiese reprendido igual, para luego despedirla inmediatamente".
Por supuesto que me conseguí con la peor cara que este no tan muchacho podría poner, y creo que no me gané una amistad de por vida con este boricua.
Aún así le traté de explicar que independientemente de que sea o no un ser humano con posibilidades de error, ese error debe no puede pasar por alto, y menos cuando le había significado a la empresa en general casi medio millón de dólares de pérdidas directas e indirectas, muchas veces con protestas airadas por parte de clientes importantes a lo largo de todo el país. Cuando una persona trabaja en un área delicada de una empresa, no puede darse el lujo de cometer "pequeños errores" o errores "humanos de los que comete cualquiera", y la empresa o sus directivos no pueden darse el lujo de pasarlos por alto cuando ocurren.
La excelencia y el compromiso con el trabajo y los objetivo propuestos, en especial en las unidades de TIC de cualquier organización pública o privada, debe existir en cada nivel por estratégico u operativo que sea. Un equipo de gente excelente redunda en mejores beneficios para la organización, lo que tarde o temprano redundará en mejores beneficios personales, para cada miembro de esos equipos. Es decir, que tarde o temprano la excelente se convierte en dinero en el bolsillo o en mejores beneficios de algún tipo. Incluso si los directivos de la organización se enceguecen o adormecen en las asignaciones de beneficios acordes con el trabajo excelente, los miembros de estos equipos podrían ser mucho más valiosos a la hora de conseguir mejores oportunidades en otras organizaciones que sí lo valoren.
Pero un trabajo mediocre, aún bajo la excusa del "yo trabajo así por lo poco que me pagan" o "si quieren que trabaje mejor me tienen que pagar mas", es peligroso por todos los ángulos que lo veamos, tanto por el hecho que el ser humano se acostumbra al trabajo mediocre mas fácilmente que al excelente, como al hecho que luego, si quiere buscar mejores oportunidades, su trabajo anterior no le servirá de mucha referencia por la poca calidad que pudiera haber tenido debido a una actitud o gestión de mediana valía.
Comentarios
Particularmente creo que debe existir sensibilidad al trabajar con la gente y si bien es cierto que en las empresas no se pueden cometer ese tipo de errores sobre todo porque van en detrimento de del patrimonio tangible e intangible de la organización, también es cierto que el capital más importante de ésta es el humano, Yo, particularmente, la hubiese despedido, sin reprenderla -cuál es la idea?- despedirla es suficiente y suficiente tanto para ella, que se va, como para los que se quedan, con sólo despedirla estarías haciéndole saber que su error fue muy grave, y explicarle todas las consecuencias del mismo,de alguna manera le ayudas a que esté pendiente en su próxima organización que debe tener más cuidado, y por otra parte las personas que se quedan en la empresa, sabrán que también deben ser más cuidadosos para con su trabajo, porque corren el riesgo de perderlo.
Estoy muy de acuerdo contigo en que se debe ser compormetido con la organización y hacer nuestro trabajo con mística y de manera responsable, y creo que debe ser independientemente del área, Tecnología, Finanzas, Tesorería, etc, pero si se quiere ser un líder efectivo debe existir un equilibrio entre la orientación a los resultados y procesos y las relaciones interpersonales, como quien dice, no debe temblarte el pulso para tomar una decisión de despedir a alguien que ha cometido un grave error, pero debes encontrar la manera correcta de hacerlo.
Con esto te quiero decir que con lo único que no estoy de acuerdo es con la reprimenda a menos que sea para recuperar cierta "parte" de lo "perdido" en términos de dinero. Sólo así.
Saludos
Me refería a una reprimenda o regaño como debe ser, es decir hacerle entender a la persona que lo que hizo no sólo era un error, sino una falta de compromiso a su trabajo, e incluso tratar de indicarle que siempre debe trabajar con la mayor calidad posible.
No creo que sólo con despedir a una persona se le esté dando el mensaje de que se equivoco, pues como dices todos somos humanos, y muchas personas interpretarían el hecho como que no le dieron la cara, o como que le tienen ojeriza, o cientos de criterios más completamente alejados de la realidad.
Gracias por el comentario! Está muy acertado también.
Un escenario común que veo en los clientes que visito es gente de TI abrumada por el trabajo (por el motivo que sea), donde los errores se van acumulando poco a poco y terminan generando grandes errores.
Es responsabilidad de una persona que se encuentra trabajando bajo estas condiciones como mínimo reportar esta situación a sus superiores, y presentar alternativas para mejorar las mismas sea: "vamos a organizarnos", "hay que contratar más gente", etc.