Ir al contenido principal

De revistas

Compré tardíamente la nueva edición de la Revista Veintiuno, obra de la Fundación Bigott acá en Venezuela. Trae un dossier extenso acerca de uno de los temas preferidos de la revistería nacional: el sexo. Interesante el pequeño y algo flojo análisis acerca del movimiento "Swinger" local.

Interesantes también las fotografías de Amalia Caputo. A ver si consigo alguna exposición de ella alguna vez acá en la ciudad.

Excepcional el trabajo fotográfico que acompaña el artículo acerca de Canoabo, el olvidado pueblito que parió a Vicente Gerbasi, uno de los grandes escritores nacionales. Me alegra conocer otra faceta de Martín Castillo, gran fotógrafo joven venezolano, de quien seguramente se escuchará hablar bastante en poco tiempo, de eso estoy seguro.

Altamente recomendable este número de Veintiuno.

Comentarios

Martín dijo…
Pasaba por aquí de nuevo, camino a "El cuarto oscuro" para buscar uno de los links que ahi tienen las chicas, y me encontre con este nuevo post tuyo...MUCHAS GRACIAS! por los halagos, porque mas que comentarios los siento como halagos. De verdad que cosas asi animan en dias que uno se siente estancado, para no poner otros adjetivos mas fuertes y seguramente exagerados. Gracias de nuevo y espero pronto empezar un blog de pura fotografia, tengo que terminar de hacerme amigo de lo digital.. y voila!
Tecnorrante dijo…
Hola Martin! De nuevo, no tienes por qué darlas. Debes saber que la admiración por tu trabajo no proviene de la amistad, pues quiero pensar que es bastante objetiva mi apreciación de la gran calidad de tus fotos.

Acerca del 'estancamiento', pues no creo que te dure mucho, sé que saldrás bien parado y con muchas mas ideas. Mientras tanto puedes ir posteando las fotos de Barbados! las he estado esperando con algo de ansiedad :-)
Es cierto que tienes que terminar de amistarte con lo digital, bastante te lo agradeceríamos tus tecnofans.

Un gran abrazo!

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.