pasa-tiempo

Hace veinte años que no venía al Shopping Center de la urbanización El Prebo en Valencia, donde ando de visita o de trabajo o de ambas cosas. En lugar de almorzar me meto en un triste cybercafe de a mil quinientos la hora, para pasar la arrechera de la pérdida del celular leyendo y contestando emails, y viendo algunas fotos interesantes en flickr. Le he recomendado flickr a mi prima, la que vive en el norte, que aunque webea con cierta frecuencia no es muy ducha en esto de conocer sitios famosos de interné. Es cómico que mi prima, hace veinte años, vivía a pocas cuadras de donde estoy webeando ahora, y yo vivía en pleno llano venezolano, y ahora ella tiene treinta, una bebita reciente, y una casa en Virginia, y quien está en el Shopping Center que a ella tanto le gustaba (y donde pasó casi toda su adolescencia) soy yo, el que ahora se da cuenta que el tiempo sí es verdad que pasa y que ha pasado como muy exagerado por las paredes, escaleras y locales de este lugar. De este sitio me parecía muy cómico el nombre, que pretendía ser presuntuoso pero terminaba siendo altamente risible, pues pensaba que era como ponerle Dog de nombre al perro de la casa. No, no pensaba, lo sigo pensando.

Que vaina.

Feria de comida

Comentarios

Carlos García dijo…
Siempre he pensado que si tuviera un perro le pondría Perro. Será tal vez por aquello del nominalismo...