Otoño

Para los caribeños esta estacion nos es casi desconocida. Acá en Paris es tal como la pintan los cuentos, novelas, poemas y libros de texto de primaria y secundaria. Las hojas de los árboles, con el verde ya vencido, decoran cualquier acera o jardin o calle por la que uno pase. El frio comienza a notarse, pero no llega a ser molesto hasta la noche.

Para uno, el turista venezolano, que la visita por primera vez, una molestia agregada con las ampollas y dolores de los pies, de tanto caminar queriendo verlo todo, sabiendo que no se podrá, pero echandole piernas y pieses lo mas duro posible para que al menos no quede el remordimiento de conciencia de al menos no haberlo intentado.

Ya hemos tomado todas las fotos cliche-turisticas: La torre de dia, de noche, de tardecita, desde Montmartre, desde Montparnasse, desde La Defense. No es cierto, la torre no se ve desde cualquier sitio de Paris. Si es cierto, La Mona Lisa es demasiado pequeña, y Las Bodas de Canaan la opacan fácilmente. Es cierto que el Louvre no se puede visitar sólo en un dia. Los wafles con nutella son mas sabrosos que las creppes con chocolate. Que mas falta por visitar? Que falta?

Amanecerá y veremos.