
Pero es que acabo de ver la nueva Final Fantasy: Advent Children. En pocas palabras: todas las anteriores películas pa'l carrizo. Ya he visto Ghost in the Shell (1 y 2), y varias otras películas animadas por computadora japonesas (que le llevan una morena a las gringas tanto en historia como en perfección de la animación en sí), pero esta es casi perfecta. Muchas escenas parecen completamente reales. El manejo de las luces, la fotografía (debe tener un director de fotografía pues sigue muchas de las reglas de este arte aplicado a la gran pantalla) y ¡la cámara!. Los efectos del manejo de cámara son impresionantes, desde close-ups, pasando por los tradicionales cámara en mano y estilo road-movie hasta los más modernos como el "bullet time". Uno puede llegarse a olvidar que está viendo una película completamente hecha por una (o muchas) máquina. Y es que el trabajo que les debe haber costado ha de haber sido impresionante.
Es así. Me confieso fanático del animé japonés. Me confieso admirador de la animación hecha en computadoras. Me confieso adorador de estas nuevas artes.
Deus ex machina
¿Que vendrá después?
Amanecerá y veremos
Comentarios
También quedé encantada con esa parte de Final Fantasy, tanto que hasta el hice un post.
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