Ir al contenido principal

Entre islas te veas

Ya voy a terminar la semana que me toca laburar acá en Puerto Rico, alegría que no durará mucho pues el plan es regresar el sábado a Caracas, dormir algo y coger taxi al aeropuerto de nuevo el domingo pa' volar a Santo Domingo y seguir labura y labura en esa otra isla, una semana más.

Dentro de todo el fastidio que implica la voladera y taxiadera, uno lo que trata es de sacarle el mejor provecho anímico al asunto. Salgo al cine, leo con calma, me fumo un "señorita", me desayuno con medio churrasco en el hotel, me pierdo por más de una hora por confiarme en conocer al pelo las autopistas de la ciudad, por aquello de que la isla es más pequeña que las intenciones mías de quedarme por acá, en fin, actividades varias comunes a todo viajero trabajador, que habemos muchos creo.

D. me hizo el encargo de comprar varios peroles para el futuro J.S. que ya va a mita'e camino, para lo que he estado tratando de armar un hueco en una noche de estas, aprovechando la cultura comercial de esta gente que les permite mantener casi todas las megatiendas abiertas hasta bien entrada la noche. Pero que va, no he podido hasta ahora, aunque aún espero tener más suerte en las próximas.

Ya pasó algo la medianoche.

Amanecerá y veremos.

Comentarios

Anónimo dijo…
A veces es así... aunque en tu caso como que es todo el tiempo.-

Saludos
Celeste dijo…
Sigues de viaje? Mucho trabajo, no?

Saludos!

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.