Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.
Comentarios
Bárbaros barbudos blanden ballestas
Caballeros cristianos combaten con coraje
Derrotados, deciden dejar de defenderse
Escapando esconden esta espada
Filos fogosos, fuego fatuo, falsa fama
Hay hordas heréticas hacinando héroes
Izando ídolos inhumanos inacabadamente
Jodiendo juntos jóvenes jónicas
Lánguidas ladies latin lovers
Mucho mejor Madonna madura
Orondo oteo ojazos oscuros
por plácidos parques, plazas, pueblos primos
recorrerá rápido raudalosos ríos
sinuosos, serpenteantes, silenciosos,
torrentosos, terribles, temerosos.