[J]uicio

En mitad del juicio el acusado pidió la palabra con una vehemencia tal que el juez accedió por curiosidad.
- Yo sólo quiero decir que la amaba mucho
- Eso no es relevante en este momento, comentó el juez
Y el juicio siguió su curso
Unos minutos más tarde, el acusado volvió a pedir la palabra. El juez le concedio que hablara.
- Yo sólo quiero decir que la amaba mucho
- Eso sigue siendo irrelevante en este momento, comentó el juez, y el juicio continuó.
Unos minutos mas tarde, el acusado pidió de nuevo la palabra. El juez algo molesto comentó:
- Si es para decir que la amaba mucho, le repito que no es relevante ahora.
- ¡Pero la amaba mucho!
El juez finalmente sentenció, mirando al transcriptor:
- Que conste en acta que el acusado la amaba mucho
El acusado, con cara de enorme felicidad, se sento y no siguió molestando. El juicio siguió su curso.

Comentarios

luzcaraballo dijo…
Comentario intelectual:
Nooo pare sigue sigue
Nooo pare sigue sigue
Nooo pare sigue sigue
Nooo pare sigue sigue...
(léalo a ritmo de merengue y continúe con sus minicuentos, por favor)
Anónimo dijo…
Ya que hablais de juicios, he leido un cuento en otro blog que se titula "no sereis juzgados". Os lo paso:

Y NO SEREÍS JUZGADOS.


Atasco de tráfico. Vehículos retenidos. Paramos, avanzamos, paramos.

Una ambulancia se anuncia con sirena y destellos. Desplazamos los vehículos a la izquierda para dejar un espacio junto al arcén. Cuando avanza la ambulancia, un coche le sigue y se abre paso.

Cláxones, protestas. Acusamos y juzgamos:

–Tío jeta, aprovechón, caradura.

El coche se detiene. Su conductor sale y grita:

-El enfermo es mi padre. Lo llevan a Urgencias. En la ambulancia no había sitio para mí.


((Viene, junto con otros relatos guays, en

http://isidrosaiz.blogspot.com