[L]ibertad

"La cadena perpetua no es algo eterno que digamos" pensaba Ernesto desde su claustro. Este pensamiento era recurrente desde que su abogado le anunción la posbilidad que se estaba manejando en el jurado. "Debo buscar actividades útiles que me hagan crecer personalmente, como leer los clásicos, aprender origami, pintar al óleo o mejor al acrílico, tocar la flauta o podría ser piano de cola, aprender botánica para clasificar las especies vegetales del jardín y patios de la prisión, observar los pájaros, dibujarlos y clasificarlos, mejorar mis conocimientos de contbilidad y finanzas" y otros muchos etcéteras mas por el estilo eran las ideas que le iban consumiendo los minutos en la celda, tanto que la concentración que ponía en ello, en hacer una lista mental de actividades útiles y de creciemiento personal, en clasificarlas, priorizarlas, etiquetarlas, pormenorizarlas, detallarlas y asignarles horarios teóricos, lo hacían parecer como un preso con problemas mentales a la vista del resto de la comunidad carcelaria local.

Algo pasó afuera que no sólo le permitió evitar la cadena perpetua, sino que en pocos meses, aunque no los suficientes para terminar su detallada lista, quedó en libertad bajo palabra y salió a la calle. O lo sacaron casi a la fuerza, para decir la verdad del asunto.

La lista de actividades útiles y de crecimiento personal para ser realizadas durante una cadena perpetua quedó archivada en uno de los pocos compartimientos cerebrales con que había nacido, pero se había convertido en algo tan importante para él, que de inmediato comenzó a buscar la manera que lo volvieran a encerrar a cadena perpetua.

Comentarios

luzcaraballo dijo…
ufff... la libertad. Muy ansiada pero cuando se tiene en las manos es como una papa caliente: difícil de sostener. Dolorosa pero linda y también viceversa. Buen cuento.