Parte de mi turisteo consiste en cortarme el cabello en una barbería clásica cuando entro en una ciudad nueva, la foto que incluyes me hizo pensar que no estoy tan loco.
Es ahora cuando veo tus fotos. Estuve en Quito la primera semana de julio y su centro realmente me impresionó. Es mucho más de lo que te cuentan o te imaginas. Hay tesoros y uno de ellos es tal, que si los demás no existieran, Quito seguiría valiendo oro: La Compañía.
Comentarios