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Nuovo

La empresa se ha mudado a oficinas nuevas desde el lunes pasado, con un toque sabroso de modernidad y espacio. Necesito ubicar una conexión redundante a Internet, pues al estar creciendo y realizando más trabajo remoto, la conexión única que tenemos entra en riesgo de quedarnos pequeña.



Ayer fui a cenar con el compadre en el restaurant "Uvas". Seleccionamos una tabla de quesos madurados (¡caroreños!) y probamos casarlos con una botella de un Nieto Malbec argentino cosecha 2004. No fue una selección feliz, pues el caldo, aunque a temperatura casi perfecta y clima apropiado, resultó muy alcoholoso lo que impactó demasiado sobre el resto de aromas que casi no se sintieron. Interesante el que se haya maridado bien con los quesos (lo único que salvó la degustación), pero igual no me causó buena impresión. Qué chimmbo.



Antier fotografié un honguito.



Honguito solitario


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Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.