Martes definido

Mañana puede que viaje a Puerto Rico, puede que no.



Los cañones, antes baluarte del ingenio que el hombre ha demostrado en el arte de matar, quedaron relegados a adorno de museos y uno que otro restaurante con ideas estéticas extrañas.



Ah! Y sirven también para ejercicios fotográficos.




Los cañones de Paris reposan eternamente

Comentarios

Anónimo dijo…
Muy buena tu foto

Saludos

[Tecnorrante] Gracias Adriana! Aunque está bastante retocada en Photoshop.


Mila Cabana dijo…
en Pamapatar hay unos bien finos!

[Tecnorrante] Cierto! Creo que tengo unas fotos de hace varios años de esos cañones. Si las consigo las trabajo y las posteo. Abrazo.
Anónimo dijo…
Y otros cañones!

[Tecnorrante] Cañones en fila, cañones franceses, cañones largos, cañones tontos, cañones muertos, cañones dormidos, cañones tirones, cañones aburridos, cañones que disparan otredades...
Verónica dijo…
Cada vez que vengo por tu blog me dan unas ganas tremendas de viajar, de volar, de conocer.
¿en qué parte del mundo estás?

Un abrazo.

[Tecnorrante] Hola Vero! Ahora mismo ando por Maracaibo, la capital del estado petrolero por excelencia de mi país, con el lago más grande de por acá...

¿Cuando vienes por Venezuela?

Un abrazo.