Ir al contenido principal

Regaño expatris

Regresando de Lima me volvieron a regañar al sellarme el pasaporte, pues las páginas del documento se me acabaron hace ya algunos meses. Este es el segundo pasaporte que gasto, por culpa de la viajadera inclemente y los cuatro sellos que marcan la desconfianza entre nuestros países seguramente bien justificada.

Sería interesante que para viajar entre países considerados hermanos, sólo se pidiese el carnet de identidad, para verificar contra la forma de inmigración, cuando mucho. Sería fantástico que la confianza fuese el valor por defecto, y que la seguridad y la ética fuera el más común de los procederes. Sería todo un detalle que los taxistas no tuviesen una tarifa especial para turistas, todo un síntoma de urbanidad. Sería fantástico que no tuviese que cambiar la moneda y que se aceptase por igual la de un rostro heróico u otro.

Sería fantástico que yo no estuviese equivocado y que el water no estuviese ocupado.

Amanecerá y veremos.

Notal mental: tengo que ir a buscar otro pasaporte.


Comentarios

Anónimo dijo…
Otro Regaño... estuviste en Lima y no te dignaste a llamar... no te perdono...

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.