Ir al contenido principal

Minicrónica

He retomado mis lecturas de temas gerenciales, tema que también me apasiona bastante.

Estoy consiguiendo todos los éxitos de Pastor López, a propósito del pseudo-reggeton que sacó hace poco y tiene bastante pegado en la radio. Que bárbaro cómo me regresa al pasado cuando recuerdo a mis abuelos y padres oyendo "Oye traicionera cuando yo me muera..." y "Golpe con golpe yo pago, beso con beso regreso...".

Me puse a revisar los discos compactos y comprobé con tristeza que mi manía casi genética por el desorden ha sido la causa casi segura del extravío de muchos buenos discos que yo pensaba resguardados en el montón de cajitas que se arruman al lado de mis computadoras. Que vaina.

Hoy en la mañana fracasó mi segundo intento por obtener un nuevo pasaporte. Fuí a la oficina de la Onidex de La Trinidad, pero me dijeron que mi caso tenía que tramitarlo en la del centro de la ciudad. Parece que no están configurados para dar pasaporte si éste no es primera asignación, o por vencimiento. En mi caso al pasaporte se le acabaron las páginas (este es el segundo), ya tiene sellos hasta encima de la foto. Que vaina. Mañana probaré entonces yendo al centro. Ni modo.

Me enteré que hay un rumor que asegura que el alto gobierno quiere "sacar el SAP de la administración pública". La idea sería desarrollar un sistema de gestión empresarial (ERP) del mismo calibre en unos cuantos años. Yo entiendo la idea de adoptar software libre, en especial en los organismos gubernamentales, incluso comparto mucho la filosofía de la Free Software Fundation, pero ¿porqué tendría que ser todo blanco o negro?.

Amanecerá y veremos.

Comentarios

Anónimo dijo…
Cómo se llama la canción de pastor que dice: "... No estoy triste, no es millante, es el humo del cigarillo que me hace llorar..." ??

un saludo desde Bogotá.

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.