Gourmetaduras

Para cuidar mi metabolismo, he estado cenando religiosamente, pues confieso que la mayoría de las veces no cenaba, a veces por olvido, a veces por trabajo, a veces por pereza.

Esta noche quise prepararme algo sabroso y apelé a mis altos conocimientos gourmets y me preparé un exquisito "Revoltillo al Ajoporro en Cama de Reducción de Queso". Anoto la receta que acabo de crear para que no se me olvide.

En una sartén especialmente curada preparé un sofrito de cebolla y ajoporro picado finamente. Cuando comenzaba a dorar el sofrito, le agregué tres huevos completos que de inmediato comenzé a revolver utilizando una cuchara larga de madera de roble. A los tres minutos y medio le agregué un rocío de pimienta negra fresca y un toque de sal. Dos minutos y tres cuartos después, coloqué la mezcla en un plato llano y aprovechando el calor del sartén, puse un par de lonjas de queso duro a derretirse. Finalmente puse el queso en el plato, encima coloquéel revoltillo y adorné con una de las hojas del ajoporro. Hice el maridaje de este hermoso plato con un vaso de leche descremada al uno porciento.

Ahora bien, puede que no todo el mundo domine el exquisito dialecto gourmet, así que para quienes no sean versados en este mundo y me pidan la receta, se las contaré de otra manera:

Me estaba muriendo de hambre y busqué en la nevera y sólo había un trozo de cebolla, un pedazo de ajoporro y tres huevos. Monté en una sartén curada, o sea de esas que se ha quemado tanto que ya no se le pegan los huevos, un pelín de aceite, piqué la cebolla y el ajoporro en pedacitos y los puse a sofreir un ratico, luego eché los tres huevos, revolví, le puse un poco de pimienta negra y sal y terminé de revolver antes que casi se me quemara todo. El queso lo puse en el sartén y cuando se derritió lo serví con el revoltillo y "voilá". Plato listo para engullir.

Tengo que inventar otra gran receta pronto.

Amanecerá y veremos.

Comentarios

Anónimo dijo…
jajajaja... esa si me gustó!