Ir al contenido principal

Diccionario de ciudades y deseos

B, Barinas: Ciudad en la que nací y a la que quisiera regresar todos los fines de año, solamente para caerme a palos con los panas que también emigran en esa época del año.

B, Barquisimeto: La segunda ciudad donde quisiera pasar la vejez, aprendiendo a tocar el cuatro y disfrutando los generosos crepúsculos diarios. Naguará.

C, Caracas: La ciudad donde vivo, trabajo, camino y que trato de seguir conociendo todos los días.

L, Lima: La ciudad donde se me despierta el hambre cada hora. No se puede ir sin probar los sopotocientos platos típicos que se sirven excelentes en cualquier restaurante criollo o de cualquier tipo. Ya se me hizo agua la boca.

M, Madrid: Yo quiero pasear por Madrid al menos una vez al año, cuando comienza el otoño, y comprar los deuvedés que saca el diario El País los domingos.

P, París: Yo quiero vivir en París para poder desayunar todos los días un par de crepes rellenas de nutella, y que la gente piense que es algo lo más normal del mundo.

S, San Juan de Puerto Rico: Ciudad donde el calor es proporcional a la calidad de vida. Recuerdo siempre las calles empedradas del viejo San Juan, que he caminado bastante, que he fotografiado con frecuencia. Me gusta volver a San Juan.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.