Ir al contenido principal

Ceviche y chicha morada

Hoy me invitaron a comer en un pequeño restaurante en la zona de La Molina. No lo sabíamos pero tocaba jueves de buffet criollo, así que pagué los veinte soles y me serví un plato pequeño de Pulpo al Olivo, luego un trozo de Causa Limeña acompañado de unas Papas a la Huancaina, después me serví un plato con un poco de Ceviche y de Tiraditos al Rocoto.

Pasé los platos con un par de vasos de chicha morada.

Pero después de eso no pude comer ninguno de los platos calientes.

Amanecerá y veremos.

Comentarios

luzcaraballo dijo…
Y Buenos Aires cuándo? Mira que tu casi-sobrina está por nacer, que yo ya puedo hacer las veces de guía turística, que están muriendo algunos ilustres personajes de estos lados (como el gran Fontanarrosa) y otros amenazan con retirarse de las tablas. Esta ciudad es siempre maravillosa pero es distinta la de hoy a la que será en 10 años. Buenos Aires cuándo?
Besos varios,
Tecnorrante dijo…
Buenos Aires debe estar más cerca que antes, Caraballo. He lamentado mucho la partida de Fontanarrosa. La mentaría mucho la retirada de las tablas de esos otros, a menos que fuese por extrema vejez.

Pero sí, concuerdo contigo en lo maravillosa que puede ser esa capital, más ahora que está a punto de nacer la beba de mi hermano Martín. Mándamele saludos y un gran abrazo en lo que lo veas, y a Maito también.

Otro abrazo pa' ti.
Unknown dijo…
Guaooooooooo que rico¡
Quiero¡ Quiero¡

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.