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Vuelo tranquilo

El vuelo a Santo Domingo se retrasó en salir en mas o menos una hora, al inicio por temas del avión y finalmente por temas de la Guardia Nacional. Por segunda vez me hicieron bajar para que les abriera la maleta y ellos pudieran revisar, en mi presencia, su contenido. Bajé junto con cuatro pasajeros más, no consiguieron nada y volvimos a subir.

Hicimos escala en Curacao, pero no me dí cuenta pues dormí casi todo el trayecto.

Al llegar me esperaba un taxista que habían enviado a buscarme, al que ya conocía de otras visitas a esta ciudad. El señor es cubano y se nota que ha tenido estudios universitarios, además que mantiene unas conversas sabrosas toda la ruta desde el aeropuerto a la ciudad, que dura entre media hora y cuarenta y cinco minutos, dependiendo del tráfico.

Ya en la noche me pasaron buscando para cenar y conversar de temas de trabajo. Me dejaron en uno de los centros comerciales de moda y entré en el cine a ver "Ratatouille", que me dejó gratamente impresionado.

Hoy hace diez meses de Abril. El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos...

Amanecerá y veremos.

Comentarios

Verónica dijo…
A mi me encantaría tener un trabajo así como el tuyo: uno aprovecha de trabajar y de paso viajar ¿qué mejor?


Un beso.
Tecnorrante dijo…
Hola Vero! No es tan bella la princesa como la pintan. Quizás el primer año fue atractivo y emocionante. Luego se hizo rutinario, y como todo lo rutinario algo molesto a veces.

Aunque para el hobby fotográfico, es bastante bueno.

Un abrazo.

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Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

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