En Miraflores han crecido como árboles los restaurantes, cevicherías, farmacias, casinos, plazas, librerías y cines; aun quedan casas hermosas, antiguas (o casi) y parques que relatan historias de todo tipo a quien quiera escucharlas o inventarlas.
El fin de semana pasado comí en una cevichería que me dejó una buena impresión. Punto Azul se caracteriza por servir platos generosos, llenos de mariscos y pescados. Pedí de entrada unos Choritos a la Chalaca, jugosos y con un sinfín de colores alegres, que me dejaron deseando al menos un guacal más, pero tuve que detenerme porque el plato de Cau Cau de Mariscos se merecía los honores de terminarlo hasta pasarle el dedo al plato para probar la última gota de salsa.
Que vaina tan buena.
Ya no puedo esperar volver mañana a probar kilos de anticucho y un chupe que seguramente comían los dioses Inca hace muchos, muchos años.
Amanecerá y veremos.
El fin de semana pasado comí en una cevichería que me dejó una buena impresión. Punto Azul se caracteriza por servir platos generosos, llenos de mariscos y pescados. Pedí de entrada unos Choritos a la Chalaca, jugosos y con un sinfín de colores alegres, que me dejaron deseando al menos un guacal más, pero tuve que detenerme porque el plato de Cau Cau de Mariscos se merecía los honores de terminarlo hasta pasarle el dedo al plato para probar la última gota de salsa.
Que vaina tan buena.
Ya no puedo esperar volver mañana a probar kilos de anticucho y un chupe que seguramente comían los dioses Inca hace muchos, muchos años.
Amanecerá y veremos.

Comentarios
Oswaldo, gusto en conocerte. Ya probaré al Ají de gallina. En la carta de los restaurantes he leído de Ají de gallina, de pollo, de pescado y de mariscos. A ver cuántos puedo conocer.
Saludos!