Ir al contenido principal

Sas Christian

Me llegaron algunos artículos que compré por Amazon.com, entre ellos una batería de reemplazo para mi cámara Olympus C-750 y el libro que muestra las pinturas de Sas Christian.

Christian es una pintora inglesa que vive en California desde hace varios años, que pinta unos óleos de rostros femeninos inspirados en el animé japones, con un detalle impresionante especialmente en los inmensos ojos de todas ellas, característica que parece ser casi una firma de la autora. Lo más interesante de esta artista es que no tuvo formación académica en lo que respecta al arte en que se ha especializado, apenas unos estudios iniciales en diseño gráfico.

No recuerdo cuándo me comenzó a interesar, sí que ha sido exclusivamente a través de lecturas y revisiones de sus cuadros en la red. Pero leyendo la reseña que escribe en una página al final de este excelente libro (Looking in: The Art of Sas Christian) se me disparó el dato: confiesa influencia del animé japones (fácil de intuir), de otro pintor gringo que va por un estilo similar llamado Mark Ryden y de un ícono del art decó del siglo pasado, Tamara De Lempicka, a quien ya admiraba yo hace muchos años cuando por algún descuido me puse a curiosear acerca de ese movimiento que bastante huella dejó en nuestro país.

Altamente recomendable el libro y el arte de esta muchacha, espero que saque algo nuevo pronto.

Amanecerá y veremos.

Comentarios

Verónica dijo…
No ubicaba a esa pintora, pero la foto que pusiste de uno de sus trabajos está re linda.

Un abrazo.
Tecnorrante dijo…
Hola Vero!

La pintora es muy nueva, pero el estilo es muy bueno, en especial por el detalle minucioso y estudiado de las caras, en especial los ojos de sus personajes.

Un abrazo.

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.