Amanecí tarareando

Lo nuestro duró
lo que duran dos peces de hielo en un whisky on the rocks.
En ves de fingir
o aventarme una copa de celos
te dió por reir.
De pronto me vi,
como un perro de nadie, ladrando, a las puertas del cielo.
Me dejó un neceser con agravios,
la miel en los labios...
y escarcha en el pelo.

Comentarios