Ir al contenido principal

Dos pájaros de un tarjetazo

El dolor de bolsillo que me había durado ya más de cuatro días, se desvaneció completamente el viernes en la noche, en el concierto de dos maestros de la música: Serrat y Sabina.

El altísimo costo de las entradas tuvieron su contraparte, pues el espectáculo estuvo a la altura, tanto que la banda que los acompañó estuvo compuesta todo el tiempo por los músicos que acompañan a cada uno de ellos, todos juntos en un ensamble excelente.

He admirado la poesía hecha música de Serrat desde que era niño, creo que desde que escuché la canción "Penélope" como fondo de una telenovela de cuyo nombre quizás sea bueno no querer recordarme. Ya más crecido comencé a apreciar las ingeniosas letras de las canciones de Sabina, que para mí se elevaron a un pedestal cuando escuché "Y nos dieron las diez" y "Yo quiero ser una chica Almodóvar".

Joan Manuel Serrat se lució anoche cantando "Sabana" de Simón Díaz. Sabina confesó que "cuando chico, quería ser Joan Manuel Serrat".

De paso me disfruté el concierto con D. y con mis dos compadres. ¿'pa qué mas?

Lástima la organización del evento, a la que le quedaron algunos detalles sueltos, pero ni modo, ya está uno acostumbrado a la falta de excelencia en este tipo de actividades.

Comentarios

Magenta Girl dijo…
Hola! La foto no es mia.. es de una chica genial, al parecer española: Eva Eme.. tiene muy buenas fotos y tropecé con ella buscando una imagen para mi post..

Te invito a que pasees por su Flickr
http://www.flickr.com/photos/eva_eme/

Saludos y gracias por visitarme!

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.