Ir al contenido principal

Jalea mixta

Acá en Lima como allá en Madrid es difícil conseguir un sitio donde la comida sea mediocre o medianamente buena. El destino me ha puesto al menos en el camino una cantidad interesante de restaurantes, posadas, bares, tascas, cevicherías y lugares similares, en todos los niveles de calidad que correspondan, que han tenido la gracia de presentar platos todos excelentes. Es probable que mi capacidad gustativa haya disminuido en las fechas que he permanecido en estas ciudades, las casualidades existen, pero si es así, se trata de un caso de "azar concurrente" que me ha beneficiado en todos los sentidos.

Ayer he probado una excelente muestra de "Jalea mixta en salsa de cangrejo" en el restaurant Punta Sal acá en Lima. El plato es una combinación de trozos de pescado, camarones, calamares, cangrejo, mejillones y similares, empanizados, fritos y cubiertos finalmente por una estupenda salsa de cangrejo, servido todo con una generosidad similar a la de los restaurantes españoles de La Candelaria en Caracas. La calidad y presentación del plato han estado a la altura, y lo mejor de todo ha sido que apenas a costado algo menos de 25 soles, que al cambio no llega siquiera a los 10 dólares.

Así es la comida aquí, con una calidad y sabor impresionantes que solo es superada por su omnipresencia.

Es un demás recomendar ese restaurante, Punta Sal, pues por decir menos solamente en el distrito de Miraflores debe haber unos cuarenta o cincuenta similares, entre los que se encuentra mi querido Punto Azul, en la esquina de Alcanfores con San Martín, donde habré probado ya unos diez de los cuarenta platos que tienen en la carta.

Espero poder seguir teniendo la dicha de probar más y mas y todo lo que pueda.

Amanecerá y veremos.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.