Un poco simpático

Ayer regresé de Lima en una travesía normalita ella, nada interesante, medio monotónica, grisecita.

En el vuelo me tomé la última Inca Cola de la semana, o del mes podría decir mejor. Esta bebida amarilla ha resultado tan anodina como el vuelo, creo que la sigo tomando cada vez que visito esa ciudad solamente porque puedo. Es triste, lo reconozco. Trataré de evitarlo en lo sucesivo y la reemplazaré por la mejor lograda Chicha morada. Amén.

En estas últimas dos semanas me terminé por completo el primer tomo de los "Cuentos completos" de Alfredo Bryce Echenique. Son buenos.

Cuando leo un libro de cuentos siempre se me ocurren tramas interesantísimas para otros cuentos cortos, ingeniosos, que nunca escribiré. Recuerdo cuando pensaba que me gustaba escribir cuentos. Tuve la osadía de hacer unos experimentos.

Ayer ví una película con Migue, 21 Blackjack. Buena. A Migue le está gustando el póker. A D. no le hace gracia.

Ví una película vieja de Almodóvar, de las primeras, creo que se llamaba Entre tinieblas, o algo así. Malaza. Pero era de Almodóvar y había que verla. Ni modo.

Amanecerá y veremos.



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