La Santiaguera

La ciudad de Santiago me recibe fresca, nocturna, amable. Es primera vez que piso tierra chilena, pero voy a estar tan poco tiempo que lo hago ya con el lamento de quien no podrá conocerla siquiera superficialmente.

El taxista me da conversa todo el trayecto. Me recomienda el "Circo del sol" que ya se va este fin de semana. Me recomienda que vaya a esquiar a uno de tres sitios que aún conservan nieve suficiente y están a menos de una hora de esta capital. Me descarta la posibilidad de conseguir buenos restaurantes criollos. Vivió cinco años en Puerto Ordaz y me afirma que acá no tienen tanta cocina criolla como allá en mi tierra. Es extraña la manera como nos vemos algunos a sí mismos y nuestro entorno. Siento que lo mismo me habría podido decir un oriental de Ciudad Bolívar, pero sé que no serían la mayoría.

El vuelo en LAN no fue muy agradable. Quizás por la falta de servicio de las azafatas, tal vez eran muy pocas para un aparato que estaba lleno a reventar. Afortunado, me tocó uno de los nuevos aviones que incorporan una pequeña pantalla plana de televisión, donde puede uno escoger películas, series, conciertos, documentales e información de la aerolínea, por supuesto. Entre la edición de "Gringo viejo" y un breve almuerzo, me pude ver un par de cintas una más interesante que la otra.

Quizás alcance a conocer la casa de Neruda, el Parque Arauco y alguno que otro sitio interesante. Ah, y probar la chicha que dicen que es muy buena por acá.

Amanecerá y veremos.



Comentarios

El cuartoscuro dijo…
me gusta leerte, abrazossss
Verónica dijo…
¡Por fin conociste Chile!

Yo hace tiempo que no voy a Santiago. Para la otra tienes que conocer Concepción, que queda 5 horas al sur de la capital. Es mucho más lindo y con harta comida criolla.

Cariños.
Tecnorrante dijo…
Hola Vero,

Algún día conoceré Santiago, lo prometo.

Un abrazo.