Volvimos a la playa, esta vez a las costas de La Guaira. Es una zona de playa bien organizada, administrada por un club privado, creo. Tiene dos rompeolas que forman una especie de ensenada artificial que ofrece mucha seguridad, sobretodo cuando uno tiene niños pequeños.
El ambiente era muy familiar, en el sentido de estar lleno de familias, full de chamitos, adolescentes, padres, madres, abuelas... Sin faltar muchos "c.c." de siliconas y un centenar de paraguas de esos que se entierran en la arena.
La canción de Cuarto Poder es pegajosa, y sin duda que uno la tararea camino a la costa.
No me agrada mucho la playa.
Amanecerá y veremos.

El ambiente era muy familiar, en el sentido de estar lleno de familias, full de chamitos, adolescentes, padres, madres, abuelas... Sin faltar muchos "c.c." de siliconas y un centenar de paraguas de esos que se entierran en la arena.
La canción de Cuarto Poder es pegajosa, y sin duda que uno la tararea camino a la costa.
No me agrada mucho la playa.
Amanecerá y veremos.

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