Ir al contenido principal

Para el día del padre

Soy padre desde hace algo más de catorce años de un simpático e inteligente muchacho, ya adolescente, como se puede deducir por la referencia temporal. Desde hace dos años y pico soy padre también de una hermosísima beba que ya habla hasta por los codos y es fanática de una película animada con unos monos astronautas de protagonistas.

Como se acerca el día del padre, una celebración que aprendí hace poco que se originó en gringolandia haca más de un siglo, me propongo hacer el ejercicio, vanidoso por demás, de describir lo que me gustaría que me regalaran en ese extraño día:
  • Una bolsa llena de mangos verdes. Yo consigo la sal.
  • Una suscripción a Rapidshare.
  • Las primera y seguda temporadas de "The Big Bang Theory".


  • Una franela And&And.
  • Un cuadro pintado por el regalador.
  • Una fotografía de la serie "Chicas bañándose", autografiada por el mismo Martín Castillo.
  • Un ejemplar antiguo de alguna de mis novelas favoritas, como Doña Bárbara, El Quijote, El Principito o La Habana para un Infante difunto.
  • Una botella de Caballo Loco.
  • Una suscripción a (la casi imposible de conseguir ahora en Caracas) revista Gatopardo.
  • Un libro que enseñe a hacer muchos Origamis.
  • Un bonsai.
  • Un par de pasajes ida y vuelta para Madrid.

Luego seguiré agregando...

Amanecerá y veremos.

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.