Hace varios años que tengo mi computadora casera con una tarjeta ASUS basada en un procesador (CPU) AMD Athlon de 64 bits. Por esa razón le instale el Windows XP respectivo, es decir la versión de 64 bits, que según lo que he ido leyendo posteriormente, es una versión basada en Windows Server 2003 de 64 bits.
Hasta ahí todo bien, muy bueno el sistema, estable y rápido, ayudado claro por los 3Gbytes de memoria RAM y los dos discos SATA2 de casi 800 Gbytes. Memoria pa' contá hormigas, como decía un amigo.
Los problemas se presentan con las aplicaciones y en especial con los drivers o controladores de los dispositivos que voy queriendo usar con la máquina. Juegos que no funcionan porque no son compatibles con las versión de "servidores", controladores de impresoras, escáneres, lectoras de discos, y varios etcéteras más que, o están en versión beta o simplemente no existen para esta versión. Aplicaciones que aunque sí funcionan igual no ven algunos controladores que sí existen en la máquina. Y varios otros detallitos molestos.
Por todo esto las opciones que tengo para alargar la vida útil de esta máquina, que es rápida y potente aunque ya han pasado más de tres años desde que la armé, son apenas dos: o instalo el nuevo Windows Vista de 64 bits, o compro otra tarjeta madre (motherboard) basada en un procesador de 32 bits, quizás uno doble o cuádruple, como el Intel Core 2 duo o su símil en AMD.
Que vaina.
Amanecerá y veremos.
Hasta ahí todo bien, muy bueno el sistema, estable y rápido, ayudado claro por los 3Gbytes de memoria RAM y los dos discos SATA2 de casi 800 Gbytes. Memoria pa' contá hormigas, como decía un amigo.
Los problemas se presentan con las aplicaciones y en especial con los drivers o controladores de los dispositivos que voy queriendo usar con la máquina. Juegos que no funcionan porque no son compatibles con las versión de "servidores", controladores de impresoras, escáneres, lectoras de discos, y varios etcéteras más que, o están en versión beta o simplemente no existen para esta versión. Aplicaciones que aunque sí funcionan igual no ven algunos controladores que sí existen en la máquina. Y varios otros detallitos molestos.
Por todo esto las opciones que tengo para alargar la vida útil de esta máquina, que es rápida y potente aunque ya han pasado más de tres años desde que la armé, son apenas dos: o instalo el nuevo Windows Vista de 64 bits, o compro otra tarjeta madre (motherboard) basada en un procesador de 32 bits, quizás uno doble o cuádruple, como el Intel Core 2 duo o su símil en AMD.
Que vaina.
Amanecerá y veremos.