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Hace mucho tiempo...

El exceso de concentración en mi trabajo, que además es una de mis varias pasiones, me ha mantenido alejado de este otro placer: escribir acá. También le he dedicado un tiempo a escribir mensajes por Twitter, esa nueva "red social" de mensajes cortos que se ha puesto de moda entre quienes navegan con frecuencia por la red en busca de algo más que farándula y música gratis.

Por redes sociales parece entenderse aquellos sitios de Internet que explotan algún tipo de interacción entre sus visitantes, más allá de los simples comentarios o registros y mensajes entre usuarios.

Algunos de estos sitios, como Facebook, Twitter y MySpace, han estado buscando una forma de capitalizar esa afluencia masiva y creciente de visitantes, es decir, tratando de conseguir implementar un modelo de negocios rentable, pero que a la vez no espante a su fanaticada, en parte atraída por la mínima (y a veces inexistente) intromisión de publicidad indeseada o molesta.

Pero bueno, algo se les ocurrirá, y seguro que lo que sea influirá en el crecimiento de su base de usuarios, sólo espero que no afecte su usabilidad y lo útil que resultan para mantener la relación con panas, familiares y extraños interesantes que uno va conociendo en estos nuevos mundos.

Amanecerá y veremos.

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Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.