Ir al contenido principal

Devil May Cry y el fin de año

Soy un fanático de los videojuegos, aunque creo que no puedo decir que soy fanático realmente, pues los fanáticos son mas activos con sus objetos de fanatismo. A mí me gusta mucho jugar videojuegos, quizás es la mejor expresión.

Por lo general prefiero los videojuegos de computadora, pues me parece que agregan más complejidad que los de las consolas. Y de éstas me gustan más los de Playstation que los de las otras. Aunque he jugado buenos juegos en la Nintendo DS; de hecho aún lo hago, pero en menos ocasiones que hace unos años.

Escribo de esto porque estoy jugando desde hace unos días al "Devil May Cry 4", un juego que conocí en la Playstation 2, y que ahora tengo para jugar en la PC, aunque con un control similar al que usan las XBox 360 (de hecho lo fabrica el mismo Microsoft), lo que hace que la experiencia con este juego sea mucho mejor que si usara el teclado. Me ha recordado mucho la época en que jugaba bastante con la Playstation, aquellos años cuando lo lúdico formaba parte importante de mi agenda de actividades semanales, y el guacal de actividades "adultas" propias de alguien que ayuda a conducir una empresa y que además está cerca de cumplir cuarenta años, no llegaban a pesar más que un buen juego, una buena salida con los amigos, una escapada a otro país o ciudad con la esposa y los hijos.




Este juego me gusta mucho, así como luego me gustó God of War 1 y 2; el personaje principal tiene mucho estilo, buenas armas y la jugabilidad es bastante fluida y se aprende rápido, con todo y que llega a tener una cantidad fastidiosa de "combos" en los que se necesita presionar cientos de botones. También extraño al "Dante" de las versiones anteriores, pues con el que uno comienza no parece ser el mismo, al menos tiene menos poderes (también pasa que no jugué la 3a. versión, quizás me falta parte de la historia). Pero igual, se disfruta mucho.

Hoy se acaba el año, por lo que la carga de trabajo disminuyó muchísimo (a diferencia del año pasado, cuando estaba en medio de un proyecto complejo), por eso he podido aprovechar para jugar un poco, leer uno que otro libro, escuchar discos que tenía pendientes, y disfrutar mucho rato con mi familia.

¿Será que puedo continuar jugando el año próximo, al menos con una frecuencia que me ayude con el stress semanal?

Amanecerá y veremos.

PD.: Feliz año nuevo a todos!!!


Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.