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Castillo de Molina Reserva Shiraz 2006 y 2008

Quise probar el Castillo de Molina Reserva Shiraz comparando las añadas 2006 con la 2008 para comprobar si este vino, ya conocido desde hace muchos años en nuestro país como una buena opción con una buena relación precio/valor y por lo tanto altamente recomendable, evolucionaba bien en botella. Abrí una botella de cada añada, la 2008, que fue un obsequio de Tamayo y Cía, la empresa que importa estos vinos al país, y la 2006 que conseguí hace algo más de un mes.

Los Castillo de Molina son vinos chilenos de la ya muy conocida bodega Viña San Pedro, que además produce varias líneas vinícolas entre ellas el excelente 1865 Single Vineyard. Pero los Castillo de Molina fueron su primera línea "Reserva" y creo que me puedo aventurar a decir que representan la línea que más reconocimientos le ha dado a la bodega.



El término Reserva en este caso quiere denominar su añejamiento en barricas francesas durante períodos de entre 10 a 12 meses, proceso en el que apartan un 30% del vino para añejarlos en barricas de primer uso. Este añejamiento especial es lo que asegura que estos caldos tengan un buen potencial de guarda, es decir, que pueda uno comprarlos y guardarlos por un año o más tiempo y que no sólo se mantengan igual de buenos, sino que mejoren con el tiempo a aromas y sabores más complejos y equilibrados.

La primera botella en probar fue la 2008, luego la 2006. Ahora el detalle de las anotaciones que tomé de cada una:

Castillo de Molina Reserva Shiraz 2008
  • Vista: En la copa el color es de un rojo púrpura bastante oscuro, que mancha un poco la copa. Al agitar levemente se notan buenas lágrimas (o piernas) que muestran la consistencia de los 14° GL (alcohol) que marca la botella.
  • Nariz: Inicialmente lo sentí algo alcoholoso, aunque estaba a la temperatura correcta (unos trece grados, recién sacado de la vinera). Luego de agitar un poco se mostraron los aromas a frutas rojas como ciruelas y grosellas negras, y las buenas notas a ahumado que aporta la crianza en barrica.
  • Boca: En boca podría decir que es de ataque medio, quizás por la buena acidez, que se siente al primer momento, fuerte pero controlada. Los taninos no son suaves, pero no molestan (que para mi gusto es algo bastante atractivo) y se siente de buen cuerpo. Se siente también como un vino fresco (por la acidez) pero con agradables notas en retrogusto a especias y a ahumado.
  • El final de larga persistencia habla de una excelente cepa, que puede evolucionar a mejor por varios años más en botella, en buenas condiciones de guarda, por supuesto. Sin duda un vino muy recomendable.
Castillo de Molina Reserva Shiraz 2006
  • Vista: En cioa el color también es un rojo púrpura oscuro, aunque mancha menos la copa que el cosecha 2008. Igualmente de buenas lágrimas que caen lentamente, como corresponde a los catorce grados alcohólicos que marca la botella.
  • Nariz: Al acercarlo a nariz, sin agitar, de inmediato se siente la grosella negra y otras notas de frutas rojas, como cerezas y moras, pero esta vez maduras o confitadas, como también les llaman a estos aromas algo dulzones. Agitando se notan además las notas ahumadas de la barrica (o quizás de la cepa, que también puede dar esas notas, aunque mas ligeras) y otros aromas como a chocolate oscuro. Los aromas en comparación con el 2008 se presentan más maduros, y definitivamente mas complejos.
  • En boca: se luce con una acidez bien controlada y taninos bien equilibrados. De volumen notorio, que llena la boca, y un retrogusto que da notas de pimienta y otras especias, habla de una excelente evolución en botella.
  • La persistencia es media y agradable, lo que podría indicar que no debe guardarse por mucho tiempo más. Diría por esto que está en su punto este año. Excelente botella que puede tomarse sola, o acompañar tapas a base de jamón y/o quesos suaves.
En conclusión, el cosecha 2008, que es el que se consigue hasta ahora, es un muy buen vino, que puede guardarse hasta por cinco años sin miedo a perderlo, hecho que lo demuestra el cosecha 2006, que se ha comportado como un excelente vino con una gran relación precio/valor.

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