
Entré al final de la tarde del viernes a esta degustación por cortesía de Tamara Belgiovane (@tbelgiovane), representante de la casa importadora Di-Masi Vinos, quien promocionó esta cata dentro de los eventos del FGI 2011. Acá una breve reseña de los vinos que probé:

De color amarillo claro con tonos dorados, en nariz suelta aromas a «concha de piña comenzando a fermentarse», algo de toronja madura, una descripción interesante comentada por José Nicolás Rojas, sommelier del Restaurante DOC presente también en la sala. Es un vino joven con poco añejamiento en barricas de roble, hecho que se nota en la boca: fresco, poco voluminoso, de acidez moderada y notas algo dulces, que además suelta aromas en boca como a naranjas maduras y quizás flores blancas (como he dicho antes, reconocer los aromas florales no se me da bien todavía). El final es de persistencia larga con notas dulces, muy agradable. Es un vino que provoca seguir tomando y al que uno se acostumbraría fácilmente y que puede funcionar solo, en una conversa con amigos, como armonizando platos de carnes blancas, mariscos en salsas ligeras, algunas ensaladas e incluso pastas con salsas blancas.

Un vino clásico de la denominación de origen controlada Chianti, y además en este caso es Garantita, que no es otra cosa que una marca de mayor reconocimiento por tener un mayor control de producción; hecho con 80% a 85% de uvas Sangiovese.
De color rojo cereza y aromas a frutas rojas frescas como moras y frambuesas. En boca el ataque es suave, de buena acidez y poca astringencia, poco volumen pero bien estructurado, con retrogusto frutal principalmente. Final de persistencia media, muy agradable como para acompañar pastas con salsas rojas, o también platos de carnes blancas con salsas especiadas o carnes rojas poco grasas.
Una botella bastante recomendable.

Un vino con más cuerpo, de color rojo cereza oscuro hecho con al menos un 90% de uvas Merlot de la Toscana.
En nariz muestra aromas más complejos, con frutas rojas maduras y algo de cuero y ahumados que van evolucionando en la copa a medida que va aumentando la temperatura. Todavía está fresco y agradable, debido a su buena acidez y taninos equilibrados; de ataque suave en boca, se siente bien estructurado con buen volumen pero no muy acuerpado.
Final de persistencia larga con notas frutales, ácidas y algo de dulzor.
Excelente para muchos platos de pastas, carnes rojas e incluso cacería con bases poco complejas.

Presentaron a este vino como un pequeño super-toscano, haciendo referencia a aquellos grandes vinos que se separaron de las categorías rígidas de los consejos reguladores, y sin duda es un excelente exponente de los grandes vinos italianos, aunque un nivel más asequible.
De color rojo cereza oscuro en copa, en nariz suelta aromas complejos a frutas negras y rojas, como grosella negra (licor de cassis), mora, frambuesa y ciruelas negras, pero algo confitadas con notas como caramelizadas, además ligeros aromas a cuero, notas ahumadas y anisadas.
En boca el ataque sigue siendo suave, no es en definitiva nada áspero o demasiado tánico (astringente). Se siente tambieo muy bien estructrado y complejo, de cuerpo medio, con retrogusto a frutas muy maduras y notas como mentoladas.
El final queda mucho rato en la boca, con un gusto muy agradable. En conclusión un vino que debe acompañar una buena ocasión y una buena comida con preparaciones complejas y especiadas.

Los Brunello di Montalcino son vinos que han ganado primeros lugares como «mejor del mundo» en varias revistas famosas del medio, como Wine Spectator y Wine Advocate, por lo que la fama de la denominación ya precede a esta botella.
Este que sirvieron muestra un color rojo cereza con tonos granate (claros) en los bordes, que habla de cepas potentes y larga guarda. Con aromas a roble, cuero y especias como pimienta, y notas ligeras de frutas rojas muy maduras. En boca el ataque se hace notar, aunque no es áspero pues los taninos están muy bien logrados, acidez moderada y buen cuerpo.
El final es largo con ciertas notas dulzonas. Un gran vino de los que pueden servirse en una celebración importante, y acompañar platos de cacería con preparaciones complejas. Sería interesante también probarlo en unos años para conocer su evolución, pues aquí hay vino para 5 años o más.
Una degustación excelente, que nos permitió acercarnos más a grandes vinos de una de las regiones de producción más antiguas y conocidas del mundo. Otro punto a favor de este Festival que ha sido una gran experiencia para nosotros los aficionados y en general para la ciudad.

Comentarios