Ir al contenido principal

Santo y limitado

Desde ayer taxito por las calles de Santo Domingo, recurrente, algo aburrido, hoteleando, laburando. La conexión inalámbrica "para invitados" en la empresa donde estoy estos días no permite acceso a los correos electrónicos externos, es decir que no puedo leer mis correos de Gmail ni de Yahoo, hasta llegar al hotel en la noche.

Ni modo.

Como es costumbre cuando ando por estos lares, trataré de ir al cine, si la desidia me deja. Si no voy tampoco importa mucho. Don Segundo me acompaña y me enseña a dominar la pampa mientras tanto.

Anochecerá y veremos

Comentarios

Anónimo dijo…
Güeje!.

Sansón Carrasco
Yde dijo…
espero que disfrutes tu estancia por estos lugares... saludos!!!
Anónimo dijo…
Bachiller Carasco, no sea burlista!
Mila Cabana dijo…
No me tomes a mal, pero siempre me parecio absurdo ir al cine mientras uno esta de viaje... Igual espero que hayas disfrutado las funcion... besos
Tecnorrante dijo…
Bachiller... :-P

Yde, ya estoy de salida en este momento, esta vez no he disfrutado nada la ciudad, pues he estado full de trabajo, pero me ha gustado mucho el poco calor que he sentido, es decir, el clima ha sido benigno esta vez. Sabroso.

Don Segundo, gracias por el desquite, aura mesmo le pongo parao al Bachiller.

Mila, quisiera creer que los cinéfilos nos entendemos. He tenido el placer de ir al cine en Madrid, Barcelona, Guanare, San Juan Puerto Rico, Atlanta, Barinas, y algunas otras ciudades que he visitado. Quién sabe si son mañas apenas, pero en realidad para mí es parte importante del conocer cómo se vive en la ciudad que visito. Luego escribiré un poco de eso.

Entradas más populares de este blog

Guía rápida para pasar como un experto en vinos

Hace poco leí un artículo con este título en un diario gringo en línea y pensé que podría escribirle a mis panas locales una guía similar, tomando ideas de ese texto, intentando no copiar descaradamente, y adaptando un poco el tema a nuestro mercado, aunque quizás funcione también para otros países vecinos. Acá van entonces algunos consejos para que cualquiera de Ustedes pueda parecer y sonar como todo un experto en vinos, claro que es importante ponerlos en práctica cuando uno se encuentre en compañía de colegas, amistades o familiares, que eso de tratar de convencerse a uno mismo no parece ser muy útil. Compra vinos –o recomienda comprarlos– en bodegones o supermercados de alto nivel. Justifica los precios mayores con aquello de que en esos sitios las botellas tienen mayor rotación, pues la gente de dinero toma más vino que güisqui dieciocho años. Llama siempre cepas a las uvas. Es exactamente lo mismo, pero te hace parecer un conocedor.

Fast track: SDQ-SJU-SDQ

Vuelo de nuevo ida por vuelta a San Juan desde Santo Domingo. ¡Que santas suenan estas ciudades! Santo, Santo, Santo es el Señor. El Domingo regresé casi a medianoche a Santo Domingo sin mucho problema, sólo lamentando no haber tenido tiempo de comprar un juego de copas Riedel que bastante falta me hacen, pues las copas de cristal para vino tienen la mala costumbre de quebrarse con frecuencia. Una copa Riedel cuesta en Caracas aproximadamente $30,00 (treinta dólares americanos), una sola copa, repito. En cambio en nuestro hermano norteño, tan denigradito él por estos días, un juego de cuatro copas de la misma marca y sabor cuesta unos cuarenta pedruscos similares ($40,00). Cuatro copas completicas con base y todo. ¿Las ventajas del mercado de oferta y demanda? Igual creo que la semana que viene me toca otro vuelo fugaz y contaré con más dinero, quizás entonces pueda darme el pequeño lujo.