Ando por Maracaibo en visita de trabajo. Me ha llegado de nuevo la nostalgia por el calor fuerte y la alegría de la gente de esta tierra. La mayoría de nosotros generaliza al describir la gente de algún lugar. "Lo que más me gustó de la ciudad tal fue su gente, son muy amables y alegres". Es una generalización parecida a la de la "paz mundial" de las misses de concursos. Pero el que ha pasado unos días por Maracaibo o conoce a algún maracucho, sí puede llegar a contar hasta la saciedad acerca de la alegría de esta gente. Recuerdo un saludo muy maracucho, cuando se les pregunta el común ¿como estas?: "Aquí, esperando pasá un día malo pa' sabé qué es eso!" Que molleja. Tomada sin pedir permiso (sorry!) del Flickr de Tia Vampy .