Los "palíndromos" y/o "capicúas" son unos de los juegos de palabras mas viejos que conozco. Hace poco, escarbando en mi pequeña y desordenada biblioteca, conseguí una de esas extrañas joyas que no sabía que era tal: el texto "Oír a Darío" de Darío Lancini, escritor caraqueño que logró escribir un libro completo con palíndromos y ¡hasta una obra de teatro!, alabados por el mismo Julio Cortázar. Un palíndromo (del griego palin dromein, volver a ir hacia atrás) es una palabra, número o frase que se lee igual hacia adelante que hacia atrás. Esta edición de (la ya extinta) Monte Avila Editores imagino que debe ser casi imposible de conseguir. Y es una lástima pues creo que es una obra que debería ser lectura obligada en secundarias y universidades. Sin ir mas lejos, el título es un palíndromo casi perfecto, que coincide incluso en las mayúsculas y el acento. ¿Son ruidos acaso diurnos? Abad, Ud. sin anís dudaba. Y tantos otros textos, logran que la mente vuele,
Según la RAE, figurar es: "Imaginarse, fantasear, suponer algo que no se conoce."