Figuraduras

Ya estoy esperando el taxi para irme al aeropuerto. No he comprado casi nada, ni souvenirs, ni ropa, nada. Bueno, sí me hice con unas postales del Museo del Oro y un imán del mismo tema para la nevera, que ya está atestada de mariqueritas de esas, pero queda bien, pues todos aparentemente son de "buen gusto". Se podría decir que colecciono imanes para la nevera, si es que se le puede llamar a eso colección. Writing about that (¡gringuismo!), mi esposa dice que yo colecciono colecciones. Realmente me gustaría tener alguna colección decente, pero sufro desde pequeño de ladillismo agudo, como dicen algunos panas, o según mi propio entender, predico la religión del antiparabolismo activo. Lo cierto del cuento es que sí, tengo una colección de colecciones que no terminan de serlo pues a ninguna les he dado mucha importancia que digamos. Siguiendo con el mismo tema, tengo mi pequeña colección de imanes en la nevera, una muy modesta colección de "mouse p

Leo El Tiempo de Colombia con cierta frecuencia, solo para llegar a tener la suerte de leer a Samper Pizano, uno de los mejores periodistas de latinoamérica, según mi opinión, muy pobre por cierto en el área humanista y de las artes. El útlimo artículo que publicó en la revista dominical de ese periódico demuestra su valía, además de demostrar también la capacidad para reirse de sí mismos que tienen los grandes. Bastante me gustaría llegar a tener esas dotes. Lo más cercano a una sana burla de mí mismo que he tenido, son las pocas fotos carnet que me he sacado, muy pocas veces de manera voluntaria, y que conservo en la cartera por si las necesito para algún trámite legal en algún viaje de trabajo. Este tipo de artículos demuestra además, a mi entender también, el fortalecimiento de la economía de nuestro vecino país, más por lo que no dice que por lo que pueda expresar en este encandator texto. No es muy buena mi opinión en temas económicos y políticos,

Cené acá en Bogotá con un amigo mexicano en un restaurante de comida internacional, de los que rodea el Parque de la 93. Sin muchas pretenciones, logra ser un excelente sitio para aomcpañar una buena conversación con unas copas de vino, una cena excelente y terminar con un "tinto" antes de volver al hotel.

Está buena la película. Le doy un 7/10 pero es porque ya no me llaman mucho la atención ese tipo de películas, que exploran los conflictos existenciales de los personajes, en el marco histórico que les ha tocado vivir, y demas blablases. Le puedo poner 8/10 por la escena de soft-sex con Nicole Kidman, que aunque no está muy buena que digamos, pues al menos es muy bonita. El título que le han puesto en español es "Regreso a Cold Mountain". Definitivamente que, donde quiera que se haga esto, debe haber algún tipo de monjita que, pretendiendo hacer el bien, piensa que los espectadores son lo sificientemente idiotas como para no entender un título traducido como se debe. Me imagino la tentación que tuvo de ponerle "Regreso a un pueblo llamado Cold Mountain en medio de la guerra civil americana". Que vaina.

Llegué a mediodí­a a Bogotá y de una vez me fuí­ a chequear en el hotel. He tenido que pagar en efectivo pues las tarjetas de crédito aún no las aceptan fuera de Venezuela. Es como tener mamá pero tenerla presa. Que vaina.

Comienzan los carnavales en nuestro enrarecido terruño, que seguramente no mascará en hacer su intento bacánico (¿o es "báquico?) de fin de semana largo, p' ahogar las penurias y las incertidumbres en " miche " del bueno, playa, polarcitas, montaña, ron, o en la misma casa o apartamento, con su respectivo güisquicito meniao' con el dedo, como pienso hacer yo.

He agregado un nuevo "website" a mi lista de "bookmarks" o favoritos especiales: el site de Alvaro Mutis . La minibiografí­a es escrita por él mismo, y además de varias rarezas full interesantes, están varios poemas declamados por el mismo Mutis. Había entrado ya antes en el "site" que alberga este pequeño rincón "gavierano" (¿?), pero realmente que en éste se han fajado como los buenos. Buen momento para releer, o volver sobre compromisos de lectura algo enmohecidos, la obra de este colombiano universal. De lo mejor que ha dado el ¿post-boom? latinoamericano. Por cierto, que este año cumple ochenta años.

Hace unas semanas fuí­ a conocer un pequeño restaurante en Chacao, pues junto con un compadre nos provocó tomarnos unas copas de vino con unas lonjas de jamón serrano y queso manchego. El lugar, al lado del McDonald en la Francisco de Miranda, es de dimensiones medianas, sin pretenciones lujosas exageradas, pero con una muy buena carta de vinos y uno que otro mesonero con conocimientos del asunto mayores al promedio, que ya es mucho decir por estos lares. Yo no soy un "somelier" ni me le acerco a uno, pero me gusta demasiado una buena botella de vino, y si es posible casarla con unas "tapas" apropiadas y una buena conversación, pues creo que nadie me quitará la razón de catalogar esos momentos como los que hacen que valga la pena seguir respirando. El primer vino elegido lo había probado yo meses antes, fue una botella de Trapiche , tinto, Cabernet Sauvignon para más señas, Argentino de nacimiento, y que me reconfirmó mi primera impresión de ser una gran e

Definitivamente, "hombre casao no puede luchar por la justicia". Que vaina.

Busqué sin éxito mi ejemplar del "monstruo verde", esperando leer un ensayo del maestro Borges llamado "La Flor de Coleridge". Alguien me comentó acerca de otro ensayo que estaría escribiendo comparando la pesadilla y la realidad en la literatura, tomando como ejemplo de la primera a Kafka (imagino que por su cucaracha Samsa) y de la segunda a Coleridge. No se me había ocurrido quién era este último autor, hasta que Freddy me comentó que buscara a Borges y le entrara por ahí. No es que yo sea desordenado, que lo soy, pero hace nada que cambiaron completamente el piso del apartamento, por consiguiente mi modesta biblioteca está amontonada en medio de la sala, pues D. aprovechó para pintar y hacerle ciertos arreglos. Lo importante es que no consigo el "monstruo verde" -que es como le llama Freddy a la edición de ese color de las Obras Completas de J. L. Borges-, e imagino que debe estar descansando una de sus tapas de cartón grueso sobre una de la

Quiero ir a ver esta película, " Torque ", pero no sé si la están dando acá en estas fechas. Hace unos meses ví la película "2 Fast & 2 Furious" y me gustó bastante, así como otras películas de su estilo, como "60 seconds" (cualquier película con la bemba más provocativa de Hollywood hay que verla sin chistar). Eso me recordó una vez que llevamos al papá de un amigo al cine; el señor tenía en esa época unos cincuenta y largos y entre dos heramos amigos y yo lo llevamos a ver "El lado oscuro del corazón", pues este señor era muy bien lector y posee un nivel cultural apreciable, en especial por los chamos universitarios que éramos en ese entonces. Al salir de la película y preguntarle nosotros qué le había parecido, nos contesto con un seco: "Que vaina tan mala esa película. Qué tipo tan pajizo. Hay que ser bien pajizo pa' enamorarse de una puta". Luego del momentáneo impacto que nos causó su respuesta, i

Esta vez es "Re-traso". Sí anunciaron anoche que el anuncio del re-ferendo re-vocatorio se re-trasaba como muchos lo temían. Lo cómico del asunto es que le llaman un "retraso aceptable". No entiendo mucho de política, pero deben tener un código de ética profesional diferente al del resto de las profesiones, valgan las re-sonancias re-dundantes. Re-córcholis. Pero es Viernes. Me han llamado dos primas para que salgamos a tomarnos unas cervezas. A una de ellas no la veo desde hace diez años, ahora estudia Derecho en la Central, estuvo en teatro con el Rajatabla e imagino que está de mi tamaño. El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos...

Esta mañana: una sola cola. Cuando llueve, Caracas muestra su cara mas patética, evidenciando la falta de organización con que se ha ido creando esta pequeña metrópolis en los últimos cien años... ¿o menos? Para mañana está supuesto el anuncio del Centro Nacional Electoral (creo que así se llama el CNE), donde nos comentarán si habrá referendo revocatorio para nuestro popular presidente. Aunque al parecer me dijeron que ya como que anunciaron que van a retrasar el anuncio. No sería extraño, los retrasos están a la orden del día en nuestro gobierno. Por cierto que he notado con alegría cómo ha aumentado el vocabulario de nuestra gente con este rollo político que nos cobija desde hace cinco años; ¿formaban parte de nuestro acerbo linguístico popular las palabras "referendo" y "revocatorio"? Tal vez, pero ahora lo podemos asegurar con sangre.

Han aumentado hoy ese extraño indicador de nuestra enfermiza economí­a que llaman "Unidad Tributaria". Realmente me ha impresionado un poco la política económica del gobierno actual, pues cualquiera que conozca poco más del tema del que se comenta entre cervezas con los panas, pensaría que no se iba a tocar ninguno de ellos antes que pasara el borrascón referendario. Pero bueno, aquí está que en menos de tres días subió la tasa cambiaria de nuestro vapuleado Bolívar, aumentó la unidad tributaria y como para no descompletar el triángulo mágico de indicadores, aumentaron los precios de los pocos alimentos que componen la no tan extrañamente llamada "cesta" básica. ¿Que pensar de todo esto? Realmente me da una flojera tremenda ponerme a analizar el punto. Ya deben haber escrito al menos tres o cuatro millones de palabras acerca del asunto, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Con tal sólo visitar El Nacional On-Line , El Universal y otros de e