Figuraduras

Tenía tiempo que no entraba en Predicado , un sitio web donde muchísimos latinos han volcado sus intentos literarios (que han quedado en intentos en su mayoría), y al que llegué por recomendación de varios panas que sí han hecho mucho más que intentos, para fortuna del sitio. Son mis admirados Pionono, El Gaviero, Chichocheo, y varios otros, de cuyos "nicks" no puedo acordarme ahora. Por cierto que no consigo nuevos aportes de ellos. Esa ha sido una decepción este día. Retoqué algunos textos, o ejercicios literarios (la mayoría de lo que he puesto sí ha quedado en meros intentos, pero yo los llamo "ejercicios" pues suena algo menos lastimoso de lo que son) creyendo de los mejoraba. Espero que así sea.

Al parecer, la palabra "Atorrante" data del Buenos Aires de los años treinta, cuando se construía el sistema de alcantarillado de la ciudad. Cuentan que en ese entonces las tuberías, de casi dos metros de diámetro, servían de dormitorio de los obreros traídos de diferentes sitios del interior para la obra, estos tipos la mayoría medio maleantes, arrabaleros, y varios etcéteras por el estilo. Las tuberías eran fabricadas por una empresa francesa de nombre "Torrents", y la asociación de una cosa con la otra, parece que deribó en el adjetivo que viene al caso. Podría llegarse entonces a aplicar el apelativo al campesino con pocos modales, y en el peor de los extremos, al malandro maleante de malvivir. A mí me llamaban "Pajarito" cuando estaba en secundaria. Hasta el segundo año de bachillerato no medía más de metro y medio y no pesaría más de cuarenta kilos. Luego crecí un poco, y uno de mis ¿amigos? de aquella época, al no compaginar mucho el adjetivo

Ese fue el título que le pusieron en español a las película que ví anoche con D., "Wonderland" en su idioma nativo, acerca de la historia de unos asesinatos donde estuvieron envueltos John Holmes -célebre actor porno de principio de los '70- y muchos gramos de droga, dinero y unas pistolas antiguas. Por supuesto que D. no sabía quién era John Holmes, y yo no lo hubiese sabido tampoco sino es porque uno de los panas, cuando yo era pequeño, tenía un betamax, autorización para alquilar cualquier película, y mucho tiempo libre. La película cumple su cometido, aunque las actuaciones no son espectaculares, a excepción del motorizado estilo Hell Angel. Val Kilmer es un John Holmes excesivamente drogadicto, bastante convincente. Cristina Applegate casi no se nota, lo cual es una lástima pues me hubiese gustado volver a admirar sus dotes físicas, que ya me llamaron la atención en la serie de hace muchos años ya, "Casado con hijos" (o " Married with children

Amanecimos con la noticia de un anuncio preliminar que da al "NO" una contundente victoria. Esperemos por el bien del país que sea completamente legal y no haya existido nada fraudulento detrás, pues el clima de tensión que vivimos por estos lares no creo que soporte algo como eso.

He comprado los pasajes para ir con D. dos semanas a Madrid y Barcelona. Pretendemos recorrer todos sus recovecos, aprendernos de memoria el Barrio Gótico, cansarnos de las Ramblas y, por supuesto, empaparnos de Gaudí. Intentaré hacer algunos de los recurridos literarios que propone Freddy, especialista en la materia. Trataré de ahorrar lo suficiente para ir un día a La Rioja, a bañarme en sus nobles caldos, de los que soy fanático fiel desde hace unos buenos años. Me compraré una guitarra para sevillanas, una colección de abanicos catalanes para D., una bota de piel para trasegar vino como Dios manda, todas las botellas de tintos que me sea posible, un letrero de una corrida de toros con nuestros nombres como mataores principales, me compraré tantas cosas que finalmente puede que no me compre nada. Pero nadie me quitará lo bailao' Y Olé.

No pude ir a las librerías que me recomendó Freddy. Pero pronto volveré a Bogotá, y seguro que no dejaré de visitarlas.

Tengo que organizar mi biblioteca. Es muy pequeña -nada como la última instalación de Carlos Zerpa que tiene un amigo en su apartamento-, pero igual está hecha un desastre; sobretodo con las revistas, que es la población que crece con mayor aceleración. ¿Será porque son más baratas que las novelas y libros en general? Le prometí a O. que íbamos a comprar más libros y menos revistas, pero la tentación o la costumbre pueden mas que una buena resolución emitida en medio de una botella de petit verdot.

"Elling". Una película noruega full buena. Recomendable. Imagino que en Caracas será difícil conseguirla en algún cine, pero por lo que ví debe tener más de dos o tres años, tal vez se pueda conseguir en DVD. Los protagonistas son full buenos, el inicio es lento, pero pronto convence. No es para todo el mundo, claro, pero para mí, se lleva un 8 sobre 10 fácilmente. La ví en el "Cine Bar Hacienda", del centro comercial Hacienda Santa Fe. No es gran cosa el cine, y de repente por ser martes y ser una película noruega, sólo estaban otras tres personas más en toda esa "sala ejecutiva". Pero realmente que valió la pena no sólo por el entretenimiento (es una comedia a su estilo), sino por la cura de tanto joliud que he estado tragando últimamente. Por cierto que tengo que ir a ver Gatúbela; la Berry aparece buenísima en ese disfraz.

Que vaina con el frío en pleno agosto acá en Bogotá. Si lo hubiera sabido me traía los guantes que me compré a principios de año y pensé que nunca mas necesitaría usar. No tengo mucho tiempo para conocer nada por estos lares. Al menos voy al cine y compro libros y revistas. Aproveché una barata en la Librería Nacional, la del Centro Comercial Unicentro, que casualmente quedaba cerca del Hotel donde me hospedaron, para comprarme un par de libros y revistas. No pude aguantar la tentación. Uno de los libros es la reposición de otro igual que perdí en Barinas hace un mes, la autobiografía de Jack Welch, el ex-presidente de General Electric, un estudio excelente de una de las personalidades mas influyentes en la gerencia y economía empresarial del siglo veinte. El otro es la última novela de Laura Restrepo, muy elogiada últimamente, con un espaldarazo incluso del mismo Saramago. Estaba en oferta y le eché mano de una vez, a ver si este fin de semana lo comienzo y, si tengo suerte y t

Estoy de nuevo en Ciudad de Panamá, o Panama City, como les da por llamarla acá. No creo que tenga oportunidad tampoco esta vez de conocer algo de esta ciudad que parece ser bastante cosmopolita. Pero ni modo, tampoco es algo que me quite mucho el sueño. Quizás vaya mañana al final de la tarde a conocer el Canal, pero puede que como siempre me dé un ataque de antiparabolismo total y me quede leyendo alguna de las tres o cuatro revistas que siempre cargo (o compro) cuando viajo. Pero bueno, genio y figura... Aproveché una ¿oferta? en el Dutty Free del aeropuerto y compré una Olympus D580 , que espero poder vender de nuevo por Deremate.com o algún otro sitio similar, pues aunque es barata y está bien ranqueada, me parece muy débil para mi compulsivo instinto de destrucción de aparatos electrónicos. Afortunadamente, y sabiendo que no tiene nada que ver con el tema, hay un mall cerca y tiene varias salas de cine. Voy a ir dentro de un rato a ver alguna película gringa de acción, y