Figuraduras

Casi a las ocho de la mañana, mientras me desperezaba para ir a trabajar una jornada extra de sábado, a la ciudad le dió un ataque nervioso también. Aunque pensé que podría haber sido más leve de lo que lo sentí, pues estando en un piso nueve de un hotel que da a la costa, estos movimientos se sienten más bruscos de lo normal, busqué en las noticias para saber un poco más de si alguien más lo había sentido, y descartar que no fueran los rastros del par de cervezas italianas que había tomado anoche, conseguidas en el supermercado que queda a dos cuadras del hotel. La chica de las noticias mañaneras del sábado comenzó diciendo "...se detectó un sismo de cinco coma cinco en la escala de richter, todavía se está analizando dónde fué el epicentro, pero parece haber sido en las cercanías de la ciudad de Lima..." Esperé un rato por si no habrían "réplicas" y por si pasaban algo más en las noticias, pero no ocurrió nada más. Me dí una ducha, me vestí y salía a desayunar par

Acá en Lima como allá en Madrid es difícil conseguir un sitio donde la comida sea mediocre o medianamente buena. El destino me ha puesto al menos en el camino una cantidad interesante de restaurantes, posadas, bares, tascas, cevicherías y lugares similares, en todos los niveles de calidad que correspondan, que han tenido la gracia de presentar platos todos excelentes. Es probable que mi capacidad gustativa haya disminuido en las fechas que he permanecido en estas ciudades, las casualidades existen, pero si es así, se trata de un caso de "azar concurrente" que me ha beneficiado en todos los sentidos. Ayer he probado una excelente muestra de "Jalea mixta en salsa de cangrejo" en el restaurant Punta Sal acá en Lima. El plato es una combinación de trozos de pescado, camarones, calamares, cangrejo, mejillones y similares, empanizados, fritos y cubiertos finalmente por una estupenda salsa de cangrejo, servido todo con una generosidad similar a la de los restaurantes espa

Hace calor en Lima, una ciudad que conozco en general gris y fría. Llegué a las nueve de la mañana pues el vuelo salió a las seis, eso significan apenas tres horas de sueño desde la llegada del vuelo de Madrid a Caracas. Justo hoy que no traje ninguna cámara fotográfica, me toca viajar en ventana, en ejecutiva y pasar por sobre unas montañas con un paisaje de niebla y nubes impresionante. Ni modo. Amanecerá y veremos.

Nos levantamos tarde. No hubo tiempo siquiera para desayunar un bocadillo de tortilla y un manchado. Directo al aeropuerto por el metro, que siempre es más barato...

Considerada una de las ciudades más importantes del País Vazco, San Sebastián es una ciudad hermosa aunque en estas fechas en extremo fría. Hemos pasado todo el día recorriéndola, desde el mirador del Monte Igeldo hasta los bares de cañas y tapas de las calles del centro. Terminamos en un restaurant que nos recomendaron donde podíamos probar comida típica vazca, y donde pude saciar mis ganas de probar un Mero en Salsa Verde desde la capital de dicho plato. Muy bueno por cierto, aunque no tiene nada que envidiarle al que preparan en el Casa Urrutia de Las Mercedez en Caracas. Ni modo. Amanecerá y veremos.

Es difícil hacer cualquier tipo de pronóstico. Habría sido casi imposible prever que iba a disfrutar el espectáculo de Andrés López acá en Madrid, un monólogo demasiado bueno, carcajeante, demasiado recomendable. Antes de eso caminamos por la Gran Vía, por Puerta del Sol, nos tomamos unas cañas y comimos unas tapas en un Museo del Jamón y después entramos en el show de Andrés López. El espectáculo de este colombiano es excelente, altamente recomendable. Amanecerá y veremos.

Hoy salimos tarde del apartamento. Desde la estación de Chamartin cogimos tren a Segovia, donde no duramos mucho por pendejadas logísticas. De todas maneras nos dió chance de hacer el tour por el estadio Santiago Bernabeu. A la salida, ya de noche, nos tomamos una botella de Ribera del Duero en el café del Real Madrid y finalmente fuimos caminando por el Paseo La Castellana hasta el restaurante de José Luis, donde nos llenamos solamente con una serie de tapas cada una mejor que la anterior.

Pasamos la mañana y parte de la tarde en el Mercado del Rastro. Compré una franela que anunciaba mi pasantía por la "UPV: Universidad de la Puta Vida". Desayunamos unas tostadas con gulas, salmón y boquerones en el Rincón Extremeño. Luego nos fuimos a ver una corrida de toros en Las Ventas. Tratamos de cenar en el Café del Real, dentro del Estadio Santiago Bernabeu, pero estaba cerrado. Los domingos Madrid se duerme temprano. Terminamos comiendo unas hamburguesas en "El Nait". Amanecerá y veremos.

En el Restaurant Casa Aurelio, uno de los más antiguos de la antigua ciudad amurallada. Esta es mi segunda visita a Toledo y solamente por el bar de cañas y tapas (unos boquerones buenazos) y los platos que probamos todo el grupo, ha sido la mejor. Para recordar: Perdiz en salsa, Cordero asado, Merluza al ajillo y un Cochinillo que estaba para chuparse los dedos.

"El Centollo es un crustáceo decápodo que pertenece al mismo orden que los cangrejos. Es de gran tamaño, su caparazón mide entre 10 y 20 cm. de largo. Su cuerpo es grueso y tiene forma redondeada..." ... y es un plato tan sabroso que provoca comerlo más de una vez a la semana, sólo que no es de las opciones más baratas del menú. Luego de un corto periplo por el Paseo La Castellana, almorzar bajo las Torres de Colón y recorrer un rato El Retiro, llegamos en la noche al Restaurante La Trainera , una marisquería excelente de la que ya había tenido referencias antes de cruzar el charco. Demasiado bueno. De entrada unas gambas y un salpicón de mariscos. Luego dos Centollos, el Cangrejo Rey, para siete personas, acompañado todo de varias botellas de Albariño (no podía ser de otra). No quedó espacio pa'l postre. Amanecerá y veremos.

Me había negado a considerar la opción de comprar el juguete de moda entre los informáticos y afines, que constituye el grueso de las personas del medio en el que me desenvuelvo generalmente. Pero hace unos minutos no pude negarme a una amiga que me pidió que lo revisara un rato y... Que vaina más arrecha. El tecno-fanático que llevo dentro y que comenzó a jugar con pequeñas computadoras desde que tenía doce años en una ciudad pueblerina que no entendía mucho de "esas cosas", comenzó a despertarse rápidamente. Conecté el perolito a la red wi-fi de la oficina, me conecté y revisé unos videos en Youtube, exploré los Google Maps y busqué (y encontré) rápidamente la foto satelital del Obelisco de Barquisimeto, haciendo zoom con el pulgar y el índice como si fuese un gesto natural con el que uno nace y asume que los aparatos lo entienden, di vuelta al aparato para ver unas fotos de Flickr y éstas se voltearon correctamente como si, también, fuese lo más natural del mundo, luego de

Estoy en el aeropuerto que sirve a la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, en su nueva ala con instalaciones modernas y un duty-free grande y caro. En esta nueva área hay una conexión inalámbrica gratuita a Internet, provista por la empresa Tricom, pero tiene un alcance limitado a una zona pequeña. Ni modo, agarrando aunque sea fallo. Las sillas, todas juntas en hileras largas, con un diseño que busca ser moderno y funcional, terminan siendo a los pocos minutos una tortura a la espalda y al cuerpo en general. El vuelo sale todavía en dos horas. Ayer salió apenas con veinte minutos de retraso, según me cuenta con una sonrisa el empleado que me atiende en el counter de la aerolínea. Anochecerá y veremos.

Que bárbaro este software. Ya quisiera tener tiempo para poner a jugarme con él y con Google Sketchup, con el que he hecho algunos bosquejos. Amanecerá y veremos

Mañana regreso a Caracas. Espero que el vuelo no se retraso, aunque las probabilidades de que eso suceda son mínimas. Aeropostal está cubriendo la ruta con una línea aérea que no conocía, llamada SkyKing, aunque debo reconocer que el avión, pequeño y de poca edad, es algo más cómodo que los de la mencionada. He escuchado muchos rumores acerca de la situación de la aerolínea Aeropostal, hasta hace poco la más importante del país. ¿Será que trae piedras el río? Amanecerá y veremos.

Esta mañana desayuné Mangú con queso frito y un chin de jamón ahumado, acompañado de un vaso de jugo de Chinola y un cafecito final. Na'tan güeno...

Llego junto con un par de compañeros a Santo Domingo, de nuevo en domingo, y me consigo con la sorpresa que están celebrando su último evento de Carnaval. Estaré una semana en esta ciudad. Ya estoy aprendiendo a querer la ciudad, el país, no mucho todavía, pero bueh... piano, piano. La República Dominicana tiene mucho parecido con mi país de origen, aunque en otro marco temporal. En unos meses inaugurarán el Metro. Me toca trabajar hasta tarde, pues debo enviar un documento largo mañana y aún no lo termino. Gajes del oficio. Amanecerá y veremos.