Pude conocer el Mercado Central de Santiago. Aunque sólo por unas horas, al menos pude probar varias de las preparaciones de mariscos que lo han hecho famoso. La visita a esta ciudad fue demasiado rápida. Conocí el metro, un centro comercial y sus salas de cine homogeneizadas al estilo ascéptico-moderno. No me dió tiempo de conocer La Santiaguera. Tuve en mis manos una botella de Caballo Loco número diez, pero opté por no comprarla, puede que me arrepienta en unos días. Amanecerá y veremos.
Según la RAE, figurar es: "Imaginarse, fantasear, suponer algo que no se conoce."