Que vaina tan buena es la tecnología cuando nos hace fácil algunos detalles fastidiosos de lo cotidiano. Ayer en la tarde D. me comentó que quería ir al cine. Entré en el website de Cines Unidos , hice login con mi cuenta, escogí la película titulada "La sal de la vida" (" A little touch of Spice " todvía reza el poster en inglés, aunque la peli es griega) y usando mi tarjeta de crédito compré dos entradas para la función de las 08:50pm. El proceso fue fluido y rápido, sin dolor (excepto el de mi bolsillo). En la noche llegamos cerca de la hora de la función (¿cuanta gente va a ir a ver una película griega un lunes, que no ha tenido publicidad alguna y que de paso habla de cocina? fue mi débil defensa) y fuimos directo a la máquina expendedoras de tiquets, introduje la tarjeta de crédito y en pocos segundos salió, en una pequeña impresora anexada a la fuerza a un lado, la fatura, y de la ranura grande los dos boletos. Lo de una impresora extra para la pequeña factur
Según la RAE, figurar es: "Imaginarse, fantasear, suponer algo que no se conoce."