Figuraduras

No sé bien de qué va esto, pero no deja de ser interesante. Los blogs que reviso con frecuencia no son un misterio, los he colocado en la primera columna del lado derecho de esta nueva plantilla. Puede que no esté demás escribir algunas líneas de alguno de ellos, aunque no considero que son los mejores, ni los que más leo, ni que exista siquiera algo como eso, que en la blogósfera no hay un blog mejor que otro, sino que ha llegado a ser como con el mundo inmenso de los vinos: los mejores son sencillamente los que más le gusten a uno. Reseño cuatro y después le voy a agregando más en otro momento. Duelos y Quebrantos : Para el venezolano común puede que este título suene a queja o a bitácora de enfermedades. Un lector avispado o un amante de la cocina española seguramente le dirá más que eso. En sus primeros párrafos, la inmensa novela que relata las aventuras y desventuras del ingenioso hidalgo que por acá llamamos a secas "El Quijote", como si fuese un pana más, comenta algo

Foto tomada en el baño del vuelo de Caracas a San Juan, ayer mismito.

Mañana salgo de nuevo a visitar la tierra de Lucecita Benítez . Paso un par de días y regreso. Me llevo a Monterroso para terminar algunas páginas que le debo. Agosto se acaba. Augusto no terminará nunca. ¿Que traerá Septiembre? Amanecerá y veremos. Pregunta al margen: ¿El mofongo será dominicano o boricua? Ambos se lo disputan, creo.

Me había resignado ya a la idea de no poder leer todos los libros de Augusto Monterroso en este mes de Agosto, pues no los he podido conseguir en las pocas librerías que he escarbado en estas últimas tres semanas. Pero por causas quizás de aquel "azar concurrente" altazoriano , cuando estaba anoche ordenando un poco la pequeña biblioteca, o sería mejor decir la escueta pila de libros que pulula cerca de las computadoras de mi apartamento, cayó en mis manos un, pequeño también, libro de portada colorida cuyo autor era nada menos que el cuentista guatemalteco o mexicano o universal que me ha ocupado todo este mes. Y este azar no podía quedarse a medias y dejar de regalarme este sorprendente título "La Palabra Mágica" en donde no anidan las breves ficciones que lo han hecho famoso, sino -breves, sí- homenajes a sus autores preferidos como Quiroga, Poe, Borges, Jacobs y decenas más. Que el azar concurrente siga ayudándonos toda el camino. ... Pero no fué Augusto (¿ya po

Benito Tineb, de madre apureña y padre macedónico, lo que podría excusar el apellido, es el nombre de un ingeniero de sistemas -título tan ambiguo como inexcusable- que de tanto leer a Augusto Monterroso por un mes entero le dió por escribir palíndromas en lugar de cuentos cortos, que es lo que todo el mundo esperaría. Después de miles de intentos y cientos de páginas amuñuñadas de donde no salían más que frases tan inútiles como estrafalarias, apeló a su conocimiento científico y diseñó un software que permutaba todas las letras del idioma -Castellano en este caso- formando palabras que eran comparadas con trece diccionarios en línea y en tiempo real. El programa en cuestión tampoco dió buenos frutos, quizás por lo complejo del algoritmo, quizás por las evidentes limitaciones intelectuales de su creador, dando como mucho frases capicúas tan falsas como "Una línea anula" y otras por el estilo. Frustrado, Benito regaló todos sus libros de literatura latinoamericana -yo me qued

Para entretener la madrugada (levantarse antes de las nueve de la mañana un domingo es considerado como madrugonazo en mi concepción del tiempo y el espacio) tomé el último ejemplar de la revista Veintiuno y me zampé sus primeros artículos. Delicioso especialmente el de Alberto Soria -" En la verdadera cocina, el talento se busca con lupa, se cultiva y se protege. En las demás, con fuegos artificiales y nitrógeno líquido, se deslumbra y se cobra "-. Antes de salir a no se qué diligencia de las que D. se saca de la manga los fines de semana, converso un rato con mi primo, llegado ayer de tierras carabobeñas pa' matar el fin de semana en la capital. Hablamos de la familia, de contadurías, de Bucaramanga y del lugar común en que se ha convertido la comparación entre el nivel educativo de los habitantes de nuestra hermana república y nuestros coterráneos en general. Se me ocurrió comentarle mi alegre teoría acerca de lo pernicioso que significa para la educación venezolana e

Un año antes de morir Augusto Monterroso comenzó a publicar en un blog los cuentos eróticos que nunca quiso publicar en papel. Pero lo hizo bajo un seudónimo que jamás reveló, así que ahora nadie sabe si eso ocurrió realmente.

1. Retratos de Paris , 2. Retratos de Paris , 3. Retratos de Paris , 4. Retratos de Paris

Conseguí en la Librería Noctua el libro de ensayos (y otros escritos similares) de Augusto Monterroso titulado " Literatura y Vida ". Estoy comenzando a leerlo y ya de entrada consigo al Monterroso que admiro desde hace un buen tiempo, de cuando intentaba (sin acierto alguno) escribir relatos cortísimos, por aquello que lo breve, fácil sería. Una perla de las primeras páginas: "Ensayo, sabe usted, un texto mas o menos breve, muy libre, de preferencia en primera persona, sobre cualquier cosa, o acerca de equis costumbre o extravagancia de uno mismo o de los demás, escrito en tono aparentemente serio pero idealmente envuelto en un vago y ligero humor y, de ser posible, en forma irónica, y preferible si autoirónica, sin el menor afán de afirmar nada concluyente; y si de lo expresado en él se desprende cierta melancolía o determinado escepticismo respecto del destino humano, mejor; y si una disgresión se desliza aquí o allá, mejor que mejor, pues la libertad de pasar de un p

La vez que Augusto Monterroso reseñó la muerte de una mosca, llegaron sus hermanas y se lo comieron vivo. Las moscas cuidan mucho su vida privada.

El conocimiento directo de los escritores es nocivo. "Un poeta -dijo Keats - es la cosa menos poética del mundo". En cuanto uno conoce personalmente a un escritor al que admiró de lejos, deja de leer sus obras. Esto es automático. Por lo que se refiere a las obras mismas, una idea sensata, y que ahora comienza a ponerse en práctica, es publicar al mismo tiempo en diversos países de América las mejores, o por lo menos las mas resonantes, que también pueden ser buenas. Las muy malas deben ser editadas por el estado a todo lujo, empastadas en piel y con ilustraciones, para hacerlas prohibitibas a los pobres y, a la vez, tener contentos a los poetas y novelistas. Augusto Monterroso De Movimiento Perpetuo , 1973

Por ser Agosto tomé la resolución irrevocable de dejar de leer pendejadas gerenciales y dedicarle todo lo que queda de mes a Augusto Monterroso. Escritum est.

Lenovo ThinkPad T60 : La sucesora de mi anteriormente amada IBM ThinkPad T43. Igualita pero ahora con mayor resolución, más memoria, disco duro y quemador de DVD dual layer. Estas máquinas son el nono-plus-ultra entre las portátiles de "negocios", es decir, para aquellos mortales que las usamos principalmente para trabajar en consultoría, gerencia de proyectos y desarrollo de software. Las ventajas que no se escriben en las reseñas de las revistas especializadas son mayores que sus contrapartes de otras casas como Dell y HP: no se calientan, son más resistentes y duraderas por lo que tienden a dañarse con muy poca frecuencia o ninguna en lo absoluto, tienen dos sistemas de "mouse", es decir tanto el "trackpoint" o clitoricito o punta de borrador de lápiz como le llaman en los bajos fondos, junto con la alfombrita que usa el dedo como apuntador (que es la que menos me gusta), !ah! y el look-and-feel machazo de cuadrado negro, que evita esas máquinas que aho

Tarde de metras Vicentico se había pasado la tarde entera jugando metras completamente solo, inventándose compañeros de juego en aquel patio inmenso lleno de árboles de mango y guayabas. Iba ganando, como siempre, cuando esta vez sí que se apareció Jacinto, el mejor de todos los jugadores de la cuadra, a quien no le habían podido ganar ni una partida. Jugaron durante más de media hora hasta que el pequeño recién llegado ganó. Vicentico aceptó la derrota resignado, le puso en las manos las pequeñas esferas que había perdido en la partida y con una sonrisa de oreja a oreja, Jacinto desapareció lentamente.

Desde hace unos días me había propuesto ordenar, poco a poco, el reguero de 'cedés' y 'devedés' que abarrotaban uno de los escritorios que tengo en el apartamento, es decir el que más utilizo. Decenas de discos con demos de juegos o programas varios de los que se entregan encartados en las revistas de computación y las de videojuegos, veintenas de otros llenos de respaldos de trabajos de la empresa repetidos hasta el cansancio, treintenas de juegos de computadora de diferentes épocas, películas, videos, cuentos canciones, juguetes... pos sí que ya parecía "the funny company". Finalmente pude dejar el espacio un poco decente, o presentable dirían otros. Me dí un paseo de cyber-nostalgia, recordando la de vainas que le metía a mis maquinitas hace cinco y diez años. Nosotros, los de entonces ¿ya no somos los mismos? Amanecerá y veremos.

Supero todas mis actividades con un pequeño discurso hediondo a naranjas. Me aprendo una palabra que no utilizaré jamás, pero amplía mi vocabulario al obsceno e inútil número de diez mil novecientas cuarenta y dos. Busco con desesperación un libro. No me importa si lo encuentro. Ayer oriné sentado, sólo por leer la historia de un contrabandista tailandés. Para sentirme grande, aplasté un árbol de mango de un solo pisotón, dejando mi huella en el hermoso arte del bonsai. _____________________________ (Intento de Dadaísmo escrito por Webencio Castellón , Venezuela, Marzo 2003)

Retrato involuntario by ~ Tecnorrante on deviant ART